CAPÍTULO SOBRE EL REALISMO EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES
EL REALISMO Y EL BRASIL |
REALISMO Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES DEL BRASIL EN LA REGIÓN.
Prof. Dr. FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO
UNIVERSIDADE DA AMAZÔNIA
En la teoría realista puede observarse una dicotomía entre el
pensamiento clásico y contemporáneo. Los realistas clásicos y neoclásicos
enfatizan los aspectos normativos del realismo así como también sus aspectos
empíricos. Los realistas contemporáneos siguen una línea científica social de
las estructuras y de los procesos de la política mundial, sin embargo tiende a ignorar normas y valores. (Jackson, 2007)
- POLÍTICA DE PODER
Política
de poder es un término usado para designar Política Internacional. “a política
de poder” sugiere as relaciones entre potencias independientes. Eso implica dos
condiciones. Primero, existen unidades políticas que no reconocen superior
político e que se consideran “soberanas”; segundo, existen relaciones continuas
y organizadas entre ellas. Esta relación constituye lo que llamamos de Estados
modernos (WIGTH, Martin. 2002)
El
actual sistema de Estados existe desde el siglo XVI. Pareciera que siempre
existió, pero es una organización moderna. En los siglos XI y XII no había
estados soberanos que repudiasen cualquier poder político superior. En aquella
época la existía la concepción de soberanía. Había el concepto de una unidad
jurídica conocida como la cristiandad liderada por el sucesor de Pedro en Roma.
Los reinos, feudos y ciudades no reivindicaban su independencia política como los hace los estados soberanos modernos.
Sin embargo, poseían relaciones de comercio y de guerra con otras potencias.
Estos reracionamientos demostraban seguir los mismos principios dos Estados
modernos, pero menos organizados.
En
otros tiempos, aún más lejanos, podemos ver algo todavía más diferente. Una
unidad jurídica individual, ocupando una posición geográfica diferente a la de la Cristiandad. El
Imperio Romano. Un estado centralizado
con un único soberano, absoluto y divino. En lugar de una federación floja e de
autoridad limitada. Esta organización también poseía relaciones diplomáticas e
declaraba la guerra a los otros imperios. Incluso hacía comercio con la lejana
China (WIGTH, Martin. 2002)
El
realismo entra en escena después de la utopía, y como forma de reacción a ella. La tesis de que “la justicia es el
derecho del más fuerte” era un lenguaje muy familiar de los tiempos helénicos.
Por parte de los pequeños, nunca hubo, más de que algunas protestas. Así
también fue durante el Imperio Romano y con la Iglesia católica, pues el bien
político de ambos eran sinónimo de del bien moral. Con la caída del sistema
Medieval fue que la práctica política comenzó a ser diferente de la teoría
política y en adelante pasó a ser un desafío. Maquiavelo fue sin dudas, el
primer realista político (CARR, 2001) Este escribió sobre la verdad real para
enfrentar la imaginación.
Maquiavelo
narra los tres principios esenciales de la filosofía realista
- La
historia es una secuencia de causa y efecto cuyo curso se puede analizar
por medio del esfuerzo intelectual, pero no como los utópicos creen.
- La
teoría no crea la práctica, como afirman los utópicos, sino lo contrario.
“buenos consejos nacen de la sabiduría del príncipe y no la sabiduría de
los príncipes de los buenos consejos”
- La
política no es una función de la ética, como quieren los utópicos, sino lo
contario. ”los hombres se mantienen honestos por coacción” la moral es
importante, pero sería necesario una autoridad efectiva para eso. Según
Maquiavelo, la moral es un producto del poder. (Carr, 2001)
La
guerra de peloponesio, entre Esparta y Atenas contada por Tucídides –Abuelo del
Realismo teórico de las Relaciones Internacionales- es una de las obras más
fundamentales sobre Política de Poder. Como dijo una vez el general George
Marshall “será que podemos reflexionar con total sabiduría en relación a
ciertas cuestiones internacionales básicas, sin haber llevado en cuenta la Guerra de Peloponesio y la
caída de Atenas.”
La
política de poder surge en el sentido de la Política Internacional ,
cuando la autoridad de cristianismo se disolvió, dando inicio al que hoy
llamamos de Estado moderno o Soberano. Anterior a este periodo –Edad
MEDIA- la lucha era entre el Papa y el
Emperador, Ellos pelearon durante doscientos años por la supremacía
(1076-1268). Esta lucha destruyó la sociedad medieval, y llevó a una revolución
política que terminó con la Reforma. Una
revolución de lealtades. El hombre medieval tenía obediencia inmediata al feudo
con quien estaba en contacto permanente. También, este hombre, mantenía obediencia
la Papa y al
Rey, a quien nunca vio. Este último eliminó a los barones feudales y desafió al
Papa. De esta manera surgió el Estado Moderno, donde las lealtades eran más
estrechas y más fuertes. El anterior era muy disperso y confuso. El hombre
moderno demuestra mucho más lealtad al Estado Moderno de que a la iglesia. (WIGTH,
Martin. 2002)
La sociedad y la política se encuentran gobernadas por leyes
objetivas, basadas en la propia naturaleza
humana. Estas leyes son objetivas, por esto permiten que el buen
vivir de la sociedad, y coaccionan al hombre a no resistirlas. Luego, se busca
realizar una teoría que busque representar esas leyes, y para esto usa dos
elementos: la evidencia y la razón. En el sentido del realismo, esto consiste
en cotejar los hechos y buscarles el sentido usando la razón. La reafirmación
de esta tesis en palabras practicas, es el situarnos en la posición de un
estadista que enfrenta un problema de política exterior, buscar las posibles
alternativas y suponer, de manera racional, cual va a ser la elección que el
estadista va a hacer. La demostración de esta hipótesis de tipo racional con la
confrontación con los hechos reales es lo que le da forma teórica a los hechos
de la política internacional. Es abordar la realidad desde un esquema
racional.( http://es.wikipedia.org)
La
identificación del sistema internacional, permite observar las relaciones entre
las entidades y el concepto de interés nacional. El realismo clásico supone que
el mundo esta políticamente organizado por Naciones, y por esto el interés
nacional es el elemento clave, y para esto surge el Estado nacional. El mundo
esta lleno de Naciones que compiten entre si y se enfrentan por poder, y todas
las políticas exteriores de todas la naciones referencian la supervivencia, y
entonces ahí surge el patrón del Estado, para proteger la identidad física,
política, y cultural, frente a la amenaza constante de todos las demás
naciones. Se distingue la relación entre interés y Estado nacional como un
todo, un producto histórico.( http://es.wikipedia.org)
El
realismo político había dominado el pensamiento en los años 30. Es una escuela
con bases filosóficas tan antiguas
como Tucídides, Maquiavelo, y Hobbes, quienes de primera mano ilustraron el lenguaje
realista. Además, los realistas creen que los estados son inherentemente
agresivos ("realismo ofensivo"), y que la expansión territorial tan
sólo se limitará mientras existan otros poderes en oposición. Los teóricos
principales del realismo en relaciones internacionales son E.H.Carr,
Hans Morgenthau, y Reinhold Niebuhr. Tucídides explica esta postura en su obra "Historia
de la Guerra del Peloponeso", en donde Atenas y Esparta se enfrentaron en lo
que es el primer sistema internacional
bipolar de la historia: el resto de las polis
griegas se alinearon con una de ellas, a través de Ligas (la Liga de Delos y la Liga del Peloponeso. Tucídides concluye que el
ser humano es egoísta por naturaleza y
tiende a la guerra. Los Estados acumulan poder para lograr su fin principal: imponerse sobre los
demás para sobrevivir. Por lo tanto, la cooperación no sería posible por
intereses que no fuesen los propios.
1.1 El Realismo y sus teorías
Los teóricos realistas enfrentan dos obstáculos al proponer Teorías que
expliquen la interacción entre los Estados. El primer desafío es el campo de
estudio, muy grande. Existen casi 200 Estados para negociar y cerca de siete
mil millones de habitantes que llevar en cuenta. Es difícil ubicar constantes
en un universo tan grande y tan complejo. Además, hoy en día los Estados no son
los únicos actores importantes, hay innúmeros otros que también son importantes
y deben ser llevados en cuenta. Desde las Empresas Trasnacionales (ETNs) hasta
los traficantes de diversos productos y mercaderías. No hay como agruparles a
todos los Estados, ni mucho menos a todos los sectores de la sociedad
internacional en un solo grupo, aunque compartimos el mismo eco sistemas y las
mismas necesidades básicas. Somos también interdependientes a ciertos
fenómenos, como por ejemplo a los efectos del comercio y a la
industrialización. Hoy, más acentuadamente, a los fenómenos de la tecnología.
El otro desafío, es la constante transformación del escenario
internacional. El mundo es muy cambiante. De un día a otro pasamos de la
prosperidad a la crisis internacional. Al comienzo del 2008 todos los países
tenían un presupuesto basado en un crecimiento fenomenal, pero un año después,
las cosas han cambiado, sustancialmente. Así de complejo está las Relaciones
Internacionales. Hay que eliminar algunas teorías que fueron desmentidas y colocar
en evidencia otras más evolucionadas. Según estos últimos. La historia vive de
altos y bajos, pero nunca de repite. Es como una onda. (Light
MARGOT Y A.J.R Groom, “Injternational Relations. And hanndbook ok current
theory”, Luenne Ryenner publichers ins., 1985. pag 9)
El realismo, a rigor, supera estos desafíos. A pesar de ser una teoría
de las más antiguas, continúa explicando mejor que todos los funcionamientos
del orden internacional. Los primeros autores como Tucídides, Maquiavel y
Thomas Hobbes. Otros como los más recientes Morgenthau, Henry Kissinger, Kennan
y Gilpin se encargan de dar una explicación razonable a la compleja relación
dentro del Sistema Internacional. Aún goza de prestigio en los diversos medios
académicos de las más prestigiosas universidades.
Según el realismo, la lucha por el poder, es la principal característica
del Sistema Internacional. Los países actúan conforme sus propios intereses; la
posesión del poder es su meta, así serán capaces de sobrevivir como entidades
autónomas y en consecuencia satisfacer la demanda interna de cada uno de los
Estados. Es como la vida real de cada uno de nosotros. Podemos colocar las
necesidades familiares de cada individuo como la meta a ser satisfecha por cada
uno de nosotros. En una escala menor, claro.
El deseo inherente e insaciable del hombre por el poder resulta en el carácter egocéntrico de
los Estados. Estos están formados por individuos y su comportamiento nada más
es el reflejo de lo humano. Los choques de intereses serán constantes por el
problema supra citado (MORGENTHAU, Hans. Política entre las naciones. La lucha
por le poder y la paz. Grupo editor. 1986. pag. 41)
1.2 Realismo Clásico: Tucídides, Maquiavelo y Thomas Hobbes
¿Qué es un realismo clásico? ¿Quiénes son los principales autores o
teóricos del realismo clásico? Vamos a analizar, resumidamente, el pensamiento
de tres grandes clásicos del realismo internacional.
1.2.1 Tucídides
En el estudio de las Relaciones Internacionales, el realismo se impone
como una visión dominante entre los analistas y tomadores de decisiones.
Caminos históricos, recursos básicos y
muchos otros detalles diversos explican esa fuerza. No se resume a pocos
elementos, sino a varios otros factores. Ciertamente el estudio de las
relaciones internacionales como cátedra universitaria es reciente, no obstante
los estudiosos de la misma ya detectaran que el estudio internacional no es
reciente, ya consta del manual filosófico de los grandes filósofos griegos. Las
raíces autonómicas y legítimas fueron encontradas en Tucídides, Historiador que
narró la Guerra de peloponesio, trabada entre Atenas y Esparta, 400 años a.C.
Se comenta en las universidades y entre estudiosos de las relaciones internacionales
que esa guerra fue entre dos grandes potencias o dos grandes ciudades- naciones
de aquél entonces, ya que el Estado-nación moderna, en la versión que hoy
conocemos, aún no existía. (Nogueira, 2005)
Fue una especie de Guerra Fría, pero que sucedió de verdad. De allí, aun
provienen varias expresiones que hasta hoy día se usan en los modelos de
ejércitos que cada nación posee. El Oso, por ejemplo, es característica de un
determinado ejercito muy fuerte en tierra, lo que en el pasado habría sido Esparta
y en la contemporaneidad, por lo menos durante la guerra fría o sistema
bipolar, lo fue la extinta U.R.S.S. la Ballena, lleva el apodo de este mamífero
acuático toda FF.AA. que tengan una gran habilidad marítima, como lo fue en la
época Atenas. Recientemente, durante la Guerra Fría, los fue los EE.UU y a
principio del siglo XX, Inglaterra.
Tucídides es considerado como el primer autor a tratar de un asunto
central de las relaciones internacionales: la guerra. Después de una carrera
militar, se volvió un estudioso de las estrategias militares y la Guerra de
Peloponesio, sirvió como ilustración de sus estudios, o sea la guerra. Una de
las principales herencia dejada por el autor griego a los realistas es su
famosa afirmación que se repite en coros, hasta hoy, entre los realistas “En un
mundo en que los poderosos hacen lo que tienen que hacer y los débiles aceptan
lo que tiene que
Aceptar” el miedo a dejar de
existir, lleva a los Estados a la guerra. (Nogueira, 2005)
Con la lectura del libro de Tucídides, los realistas destacan dos
conceptos: lo que más tarde vino a llamarse Anarquía Internacional, lo que
viene a ser la falta de un autoridad central internacional que garantice la
sobrevivencia de todos los actores. La lectura realista de Tucídides también muestra
el poco valor de los realistas sobre los aspectos morales y éticos en la
relación entre los Estados. (Nogueira, 2005)
Tucídides también consideraba inevitable una guerra entre ciudades-Estados griegas. Estos a su vez
entre sus vecinos como Macedonia o Persia. Estos no eran equivalentes, algunos
eran considerados “Grandes Potencias” como Esparta, Atenas y Persia y otras
“Potencias Menores” las pequeñas islas del mar Egeo. Para Tucídides esta
desigualdad era natural e inevitable, sin embargo todos deberían convivir con
esta realidad de poder desigual: se cumplen esta disposición sobrevivirán e
incluso podrán prosperar. Caso contrario, los países que fallen, podrán
desaparecer o ser destruidos. La historia nos muestra varios ejemplos de
Estados e imperios, grandes y pequeños que fueron destruidos. Tucídides daba a
su realismo un carácter naturalista. Aristóteles dice que “ El hombre es un animal político” Tucídides
agregó que los animales políticos son desiguales en poder y capacidad de
dominio y defensa. (Jackson Robert H, 2007)
Según Tucídides: antes de cualquier decisión final, un tomador de
decisiones debe reflexionar con mucho cuidado los impactos buenos y malos de su
decisión final. Prudencia y cautela en la conducta de la política externa en un
mundo de constante peligro y también de oportunidad. La previsión, la
prudencia, la cautela, el fallo forman la ética política característica del
realismo clásico de Tucídides y de la mayoría de los académicos del realismo
clásico para distinguir la moralidad privada del principio de justicia. Para
sobrevivir un Estado y sus gobernantes deben llevar estos principios, al pie de
la letra, en sus relaciones internacionales (Jackson Robert H, 2007)
La guerra justa es –enfrentar sus iguales, comportarse en consideración
a los superiores y tratar sus inferiores con moderación. Reflexione sobre el
tema y deja que su mente raciocine. Discutan sobre el destino de su país,
ustedes sólo tiene un Estado y su futuro depende, bien o mal, de la decisión
que van a tomar (Tucídides, 1976: 406 et Jackson Robert H, 2007)
1.2.2 Thomas Hobbes
Hobbes destaca el concepto de Estado de la naturaleza lo que puede ser comparado con la anarquía
internacional, es decir, sin autoridad central, el sistema internacional. La
falta de un soberano capaz, que tenga el monopolio legítimo del uso de la
fuerza en las relaciones internacionales es comparado al estado de naturaleza
de Hobbes. La imposibilidad de establecer un Leviatán, en el plano
internacional, esa es, según el propio Hobbes, la principal característica del
sistema internacional, la anarquía. Sobrevivencia, Poder, miedo y anarquía
internacional son, según Tucídides, Hobbes y Maquiavelo las premisas centrales
del realismo internacional. (Jackson Robert H, 2007)
Según Thomas Hobbes, del acto de instituir un Estado se derivan algunas
consecuencias como:
- Los súbditos no pueden cambiar la forma de
gobierno
- El poder soberano no puede enajenarse.
- Ningún hombre, sin incurrir en injusticia,
protestar contra la institución del soberano declarado por la mayoría.
- Las acciones del soberano no pueden ser, en
justicia, acusadas por súbdito.
- Nada de lo que haga el soberano puede ser
castigado por el súbdito.
- El soberano es juez de lo que es necesario para
la paz y defensa de los súbditos y, también juez de qué doctrinas deben
enseñárseles.
- El derecho de establecer reglas mediante las
cuales los súbditos puedan hacer saber a cada hombre lo que es suyo, de
tal modo que ningún otro súbdito pueda quitárselo sin cometer injusticia.
- A él también pertenece el derecho de judicatura y
la decisión de las controversias.
- Y el hacer la guerra y la paz, según le parezca
oportuno.
- Escoger a todos los consejeros y ministros, como para funciones de paz
como de guerra
- Premiar y castigar según le parezca.
- Dar los honores y las jerarquías.
1.2.3 Maquiavelo
Nicolás Maquiavelo y
sus enseñanzas políticas deja claro que el poder es comparado al león y la
decepción al zorro. Y son los dos medios esenciales, según el florentino, para
la conducta de la política externa. El valor político supremo es la libertad
nacional, la independencia y la principal responsabilidad de los gobernantes es
buscar ventajas y defender los intereses de sus respectivos Estados,
garantizando, por supuesto, su sobrevivencia. Eso requiere fuerza. Maquiavelo
enseña que, según la situación el gobernante debe ser león y zorro (Jackson H,
2007)
Hay que tomar las
precauciones necesarias para sobrevivir
un mundo peligroso, pero que al mismo tiempo lleno de oportunidades. Es
necesario aprovechar las oportunidades para enriquecer de manera rápida, hábil
y, si necesario crueldad, hay que serlo más que todos o sea, que los enemigos.
Los principios éticos, según Maquiavelo, no debe ser el camino más seguro para
conquistar el respeto. la buena vecindad, la pasividad y evitar la guerra, a no
ser en autodefensa o por una causa justa es señal de irresponsabilidad del
gobernante. El gobernante que tenga comportamiento ético cristiano colocará
todo a perder, además corre el riesgo de colocar la libertad, la riqueza y la
vida de sus ciudadanos en peligro.
En otras palabras, el
gobernante que no optar por la política de poder fracasará, perjudicando la
seguridad y el bienestar de sus ciudadanos que, en este caso, son dependientes
del soberano. La moralidad común y la ética de la vida privada no siguen los
principios de la política. Los realistas siempre siguen la máxima de que los
políticos son juzgados, no por sus alianzas y sus amistades en el poder, sino
por los resultados.
1.3 los valores
básicos de los tres realistas
Para Tucídides vale
el destino político, la necesidad de seguridad, la sobrevivencia política y la
seguridad; para Maquiavelo la agilidad política, la oportunidad y la seguridad,
la sobrevivencia política y la virtud cívica, cuando necesario; para Thomas
Hobbes la disposición política, el
dilema de la seguridad, la sobrevivencia política así como la paz y la
felicidad (Jackson H, 2007)
1.4 El realismo
Neoclásico de Hans Morgenthau
Morgenthau cree en el
deseo humano por el poder, por naturaleza, y a esto le llama “animus dominandi” nacen para buscar el
poder y disfrutar sus frutos. (Morgenthau H, 1965 apud Jackson H, 2007) en función de
todo eso, los hombres no buscan sólo las ventajas relativas, sino también un
espacio político seguro, donde haya libertad con relación al espacio político
de los demás. Cree que la seguridad fuera del Estado es imposible.
Este animus dominandi lleva inevitablemente a
un conflicto entre los individuos,
generando una condición de poder político que es el centro del pensamiento
de Morgenthau y también de los demás
realistas como Tucídides, Maquiavelo y Thomas Hobbes. La política es una lucha
por el poder sobre los hombres y cualquiera que sea sus propósitos, el poder es
su principal objetivo inmediato y las formas de adquirirlo, mantenerlo y
demostrarlo determinan las técnicas de
acción. Para Morgenthau la idea de
Tucídides y Maquiavelo sobre la moral de la vida pública y privada es lo mismo.
O sea, para ellos, lo que se aplica en lo segundo no sirve para lo primero.
Para Morgenthau la
idea de Woodrow Wilson querer aplicar la misma ética y moralidad privada al
público es un error fatal, aparte de ser imprudente e irresponsable. Maquiavelo
ya probó su punto de vista de que si algún gobernante acciona en el campo externo
de acuerdo a las leyes cristianas fracasará rotundamente, por la sencilla razón
de que la otra parte no hará lo mismo. (Jackson H, 2007)
Según Morgenthau los
principios morales universales no pueden ser aplicados a las acciones de los
Estados. La idea de que hay que hacer justicia, aun que el mundo terminé es una
idea ciudadana, sin embargo, jamás puede ser aplicado por un gobernante.
Para Morgenthau el
concepto de la política realista neoclásica se centra en los siguientes:
naturaleza humana básicamente animus dominandi y regido por autointereses; La situación política se define por los
medios y los contextos. Política de poder, poder político, circunstancias
políticas y de habilidades políticas; la conducta política que son los
objetivos y valores se basa en ética política prudencial, en la necesidad
humana de la seguridad, en el interés nacional y en el equilibrio de poder
(Morgenthau 1985)
1.5 los seis principios del realismo político, según Hans Morgenthau
- La política, como la sociedad en general, está
gobernada por leyes objetivas arraigadas en la naturaleza humana, que es
invariable; por lo tanto es posible desarrollar una teoría racional que
refleje estas leyes objetivas.
- El rasgo principal del realismo político es el
concepto de interés, definido en términos de poder que infunde un
orden racional al objeto de la política, y de ese modo hace posible la
comprensión teórica de la política. El realismo político hace hincapié en
lo racional, lo objetivo y lo no emocional.
- El realismo asume que el interés definido como poder
es una categoría objetiva universalmente válida, pero no con una
definición fijada de una vez y para siempre. El poder es el control del
hombre sobre el hombre,
- El realismo político es consciente del significado
moral de la acción política. Es también consciente de la tensión entre el
control moral y las exigencias de la acción política eficaz. Por lo tanto,
el realismo no es inmoral, sino que su objeto de estudio no es la moral.
- El realismo político se rehúsa a identificar las
aspiraciones morales de una nación en particular con las leyes que
gobiernan el universo. Es el concepto de interés definido en términos de
poder lo que nos salva de los excesos morales y la torpeza política.
- El realista político sostiene la autonomía de la
esfera política. Se pregunta: ¿cómo afectará esta política el poder de la
nación?". El realismo político está basado en una concepción
pluralista de la naturaleza humana. Un hombre pura y exclusivamente
político no sería más que una bestia, pues carecería por completo de
límites morales. Sin embargo, para desarrollar una teoría autónoma del
comportamiento político, el "hombre político" debe abstraerse de
los demás aspectos de la naturaleza humana. (http://es.wikipedia.org/wiki/Hans_Morgenthau)
Analizando los seis
principios de Morgenthau podemos decir que la naturaleza humana, el interés, la
frialdad de no incluir lo emocional demuestra en el realismo su carácter
calculista, unitario. El egoísmo, auto aprecio y autointerés es su principal
característica. En contraposición a los marxistas crítica que la política sea
reducida a la economía, diciendo que la política tiene su esfera autónoma de
poder.
Además, el interés de
las personas por su propia seguridad y sobrevivencia. La política se resume a
ser el palco de la expresión de estos intereses que pueden entrar en conflicto
a cualquier momento. Las relaciones internacionales es una arena donde los intereses de los Estados estarán en
conflictos. Estos intereses, por la dinámica del mundo, cambian con el tiempo y
en el espacio.
También podemos
observar que la ética en la política es muy diferente de aquello que se dicta
en la esfera privada. Podemos concluir en este sentido que Morgenthau sigue la
línea de raciocinio de los clásicos. Un líder político no puede seguir la línea
de decisiones de un ciudadano en particular ya que sus decisiones son mucho más
complejas.
Los realistas no
aceptan que ningún país, por más potente que sea, imponga su ideología sobre
los otros o empleen sus fuerzas con ese objetivo. Eso amenaza, según ellos, la
paz y la seguridad internacional. El pesimismo de la naturaleza humana de ser
como son y no como gustaríamos que
fuesen es un tema difícil en el núcleo de la política internacional.
1.5 Ética y Política
Según Carr, la antítesis
entre utopía e realidad es basada en la diferente concepción entre uno y otro.
El mundo de los valores y de la naturaleza, está implícita en la dicotomía
Objetivo-hecho, está arraigada profundamente en la conciencia humana y en el
pensamiento político. Le utópico establece un padrón ético que cree ser
independiente de la política e intenta con que la política se adapte a él. El
realista no acepta ningún valor padrón, excepto el de los hechos. Cree que el
padrón establecido por el utópico sea político por su trasfondo social. Dice
que la moralidad es relativa y no puede ser universal.
La ética debe ser
interpretada en términos políticos; y la busca den una norma ética fuera de la
misma está sujeto al fracaso. Según el realista, no existe otro bien mayor que
la comprensión de la realidad.
1.6 El realismo
estratégico
Este realismo,
capitaneado por Schelling, se concentra en la tomada de decisiones de la
política externa. Para alcanzar el éxito es necesario pensar de manera
estratégica, principalmente cuando se confrontan cuestiones militares y
diplomáticas básicas. En ese sentido Schelling intenta ofrecer instrumentos
analíticos para el pensamiento estratégico. Según este autor, la diplomacia y
la política externa, en especial la de las grandes potencias y específicamente
la de los Estados Unidos, son actividades racionales e instrumentales que deben
ser entendidas por medio de análisis lógicas llamada “teoría del juego”
Schelling dice sobre
la “diplomacia cambalache” que ella busca resultados que, aunque no sean
ideales para las partes, son mejores para ambas de cualquier otra alternativa. Este
tipo de “diplomacia barganha” puede ser delicada o ruda, puede llevar amenazas
y ofertas. Asumir un Estato quo o
ignorar todos los derechos y privilegios y partir del principio de la
desconfianza y no de la confianza. Para evitar pérdidas, debe haber algún tipo
de interés común. Concientizarse de la necesidad de convencer la otra parte a
llegar a un resultado aceptable parta sí misma. Con fuerza militar poderosa, un
país, tal vez, no necesite llegar a este punto. La declaración del Presidente
Kennedy en 1963, explica muy bien la necesidad de de este tipo de diplomacia,
principalmente entre potencias militares.
Schelling también
afirma que las fuerzas armadas es una de las principales armas de los Estados
Unidos en la política externa y la preocupación principal del realismo
estratégico es el uso internacional del poder militar. Sobre la diplomacia y la violencia, Schelling
dice que el poder de herir no es nuevo en el conflicto armado, sin embargo, la
tecnología moderna, refuerza la importancia de la guerra y de sus amenazas como
técnicas de su influencia, no de destruición; de coerción y disuasión, no de
conquista y defensa; de
1.7 Las ideas de
Henry kissinger sobre Realismo e Idealismo
Hasta el comienzo del
siglo XX Los Estados Unidos tenían una política aislacionista que prevalecía en
la política externa norteamericana. Sin embargo hubo dos factores que
proyectaron este país para los asuntos de escala mundial: su rápida expansión
en términos e poder y la caída rápida del sistema internacional, entonces
centralizado en Europa. Dos presidentes muy diferentes se encargaron de este
desafío. Theodoro Roosevelt y Woodrow Wilson. Estos comandaron al país en los
momentos en que necesitaron colocarse en el escenario mundial cuando fueron
llamados. Ambos reconocieron el papel fundamental que jugaron, aunque
justificaron sus actos o salida del aislacionismo con teorías filosóficas
diferentes (Kissinger, 2007)
Roosevelt era un
analista del equilibrio de poder –realista- él insistía en un papel internacional de los Estados unidos
porque los intereses nacionales así lo exigían. Además, el equilibrio del poder
global, para él, era imposible sin la presencia de este país. Para Wilson la
actuación de los americanos como actor del equilibrio de las fuerzas globales
no era por los intereses nacionales, sino por principios. Quería que el mundo
conociera y siguiera los ideales del
pueblo americano: libre comercio, democracia, libertad y derechos humanos. (Kissinger,
2007)
Wilson tenía claro
que estos principios eran suficientes para poder lograr la tan soñada paz
mundial. Los Estados, según Wilson, deben ser juzgados por los mismos criterios
éticos de los individuos y que el interés nacional debe consistir en la
adhesión de los países al sistema del derecho internacional. Los veteranos
diplomáticos europeos no tenían mucha confianza en las ideas de Wilson. Muchos
de ellos incluso lo llamaron de hipócritas. Wilson creo la idea de una organización
mundial universal, la Sociedad de la Naciones, esta sería la responsable por
mantener la paz, la seguridad colectiva en vez de las alianzas. (Kissinger,
2007)
Aunque Wilson no
consiguió persuadir su propio país a empuñar esta idea en aquel entonces, ella
permaneció. Las ideas de Wilson marcan la pauta de la política externa
norteamericana desde aquel entonces hasta la actualidad. Los Estados Unidos,
usara su política externa, hasta entonces, sólo para reforzar su propia
independencia como nación. Su interés consistía en eso. Poco a poco los americanos comenzaron a
manipular a los países europeos, principalmente a Inglaterra y Francia. A
medida que consolidaba su independencia, iba extendiendo su área de influencia,
aun su territorio. Los Estados Unidos se declararon neutros durante la
Revolución Francesa.
Para Jefferson la
moralidad y la ética era una sola. Los países deben ser juzgados por los mismos
criterios de los individuos. Los europeos rechazaban esta idea. Ellos eran
partidarios de la escuela de Maquiavelo, donde se pregonaba que el Estado o el
gobernante jamás podrían ser juzgados como un individuo, pues este tenía la
obligación de defender los intereses de toda una nación y que caso no lo
hiciera de esta forma corría el riesgo de colocar en peligro a toda la nación.
En ese caso los individuos de ese país, jamás perdonaría a su gobernante.
Los americanos
atribuyen la constante guerra en Europa al hecho de que las instituciones de
este continente rechacen los principios de libertad y dignidad humana. El
hombre no es enemigo del hombre, sino a través de un falso sistema de gobierno.
La idea de que la paz
depende, de la promoción de los valores democráticos ha permanecido en el
pensamiento de los norteamericanos hasta los días actuales. Ellos sostienen que
una democracia no entra en guerra con otra. Sin embargo Alexander Hamilton no
tiene la misma idea. Consigue demostrar con ejemplos de que en el pasado hubo
varios países con esas características que vivían en guerra. Como ejemplo
reciente, podemos citar a Gran Bretaña. Más lejano un poco podemos citar a
Esparta, Atenas, Roma y Cartago. Todas eran repúblicas y dos de ellos, de tipo
comercial, aún así se enfrentaron en
guerras defensivas y ofensivas, tantas veces como las monarquías vecinas.
(Kissinger, 2007) Hamilton es minoría con su idea. La gran mayoría de los
intelectuales están convencidos de que los valores americanos pueden contribuir
para la paz mundial.
Woodrow Wilson
originó lo que sería la escuela intelectual dominante de la política externa
norteamericana –una escuela cuyos preceptos Roosevelt consideraba irrelevante o
en última caso perjudicial para los intereses de largo plazo de su país.
Roosevelt tuvo el mejor argumento para la acción de la política externa
norteamericana, sin embargo, fue Wilson quien guió el pensamiento de su país.
Wilson defendía más los principios de su país que sus propios intereses. Hizo
una defensa apasionada ante su pueblo por esa idea, pero poco a poco colocó a
los Estados Unidos en la guerra. Sabía cómo movilizar a su pueblo, siempre
rechazó la política de equilibrio al estilo europeo. Wilson abogado y profesor,
llegó tarde a la política, aprovechándose de una división del partido
republicano entre Taft y Roosevelt. (Kissinger, 2007)
Wilson es el padre
del Derecho Universal, y no del equilibrio, integridad nacional, y no
arrogancia nacional, estos eran, en la opinión de demócrata, las bases para una
orden internacional. Recomendaba la ratificación de los tratados arbitrales
firmados. Él afirmaba que, el arbitraje obligatorio, y no forzada, debería ser
el método de resolución de los conflictos internacionales.
1.8 El Neo realismo
Estructural de Kennet Waltz
Si el poder no trae
el control, ¿que es el poder, para qué sirve?
a- Primero, el poder da los medios para sustentar nuestra autonomía en
relación a la fuerza que los otros ejercen.
b- Segundo, más poder permite más rayos de acción, pero al mismo tiempo
deja incertidumbres a los resultados de esa acción.
c- Tercero, los más poderosos gozan márgenes más anchas de seguridad al
enfrentarse con los menos poderosos y tienen como dictar las pautas del juego a
ser jugado. Los débiles viven vidas peligrosas. Una empresa grande puede perder
varias veces, pero una pequeña no tiene como errar. De su error puede depender
su propia sobrevivencia. Los débiles deben tomar todos los cuidados. Los
Estados débiles operan en márgenes muy estrechas, actos inoportunos, políticas
imperfectas, movimientos falsos pueden traer resultados catastróficos. Los
Estados grandes pueden darse el lujo de perder, de no aprender, de repetir sus
errores. Pueden darse el lujo de no aceptar provocaciones, porque sólo algunas
amenazas, si llevadas a cabo pueden amenazarlos seriamente. En este caso, por
ejemplo, los Estados Unidos llevarían mucho más en cuenta una amenaza de Bin
Laden, un sin estado, que un Hugo Chávez, jefe de un Estado soberano.
d- Cuarto, mucho poder da a sus poseedores, una gran participación en su
sistema y genera capacidad de acción por su propio bien. En sistemas de auto
ayuda, como saben, las ganancias relativos son más relevantes que las ganancias
absolutas. Las ganancias absolutas pasan a ser más importantes a medida que el
juego disminuye. En la época de la Guerra Fría, los Estados Unidos y La Unión
Soviética se preocupaban mucho más por las ganancias relativas que las
absolutas. La primera es la estabilidad, dada la condición de que ambas partes
tenían bombas nucleares. Cuando la OPEP aumentó cinco veces el precio del
petróleo en 1973 y 1977. Los otros países industriales no comunistas sufrieron
mucho más de que los Estados Unidos. Por esa razón, los americanos concordaron
más rápidamente con la OPEP.(Waltz, 2002)
Al terminar este capítulo, no podemos olvidar
que Waltz, en su análisis, retira la naturaleza humana como condición
importante para los realistas clásicos. Este analiza las estructuras de los
países. El régimen político también queda fuera de su obra. Según Waltz, la
primera debe ser estudiada por los filósofos y antropólogos ye l segundo con
los politólogos. Las relaciones internacionales deben, sólo, llevar en cuenta
la estructura del sistema internacional. Kissinger también relata de que hay
dos formas de pensar en la política norteamericana. Las ideas de Theodore
Roosevelt y las de Woodow Wilson. También está probado de q ue los americanos, casi siempre,
mesclan la dos teorías. Defienden sus valores que creen deben ser universales,
como la democracia, la libertad y el libre comercio, pero peca cuando lo
intenta hacer por la fuerza.
En el caso brasileño,
podemos observar que no existe ningún valor a ser exportado. La cooperación
brasileña lleva siempre en sus mangas la posibilidad de auto ayuda. Los
diplomáticos del Itamaraty defienden que Brasil debe ser Potencia Mundial sin
armas. ¿Será que eso es posible? Es mucho idealismo, aunque con muy poca
ingenuidad.
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