Dificultad para vender facilidad
Profesor Félix Gerardo Ibarra PrietoSetiembre/2003
Los empresarios coreanos quieren invertir en el Paraguay, pero quieren facilidad de entrada al país. Pero por favor señores orientales. ¿De qué vivirán los que venden facilidades a cuesta de la burocracia paraguaya? Dime señor del Oriente ¿De qué vivirán los falsificadores y vendedores de pasaportes y vistos de entradas de los famosos pasaportes paraguayos en las embajadas y consulados del mundo?
No se dan cuenta ustedes empresarios coreanos que el burócrata paraguayo vive de esas dificultades. Si le dejamos entrar a todos los empresarios serios del mundo, porque los que no lo son entran sin que nadie lo sepa, habría un desempleo enorme en la categoría
¿No saben ustedes señores inversores de lejanas tierras que hay cargos públicos que van a desaparecer y ahorrar millones al estado si se da facilidad para los que desean instalar industrias y empleos en el Paraguay? ¡Ustedes orientales imbéciles no saben que en el paraguay se le exige la C.I nacional al que quiere abrir una empresa en el suelo guaraní! Vamos a hablar en serio. No vengan a macanear en paraguay. Nosotros no queremos inversores, queremos coima.
Todos los países serios y ricos, excepto EE.UU., para los pobres y por razones obvias, abren sus fronteras a todos los que desean invertir o agregar algo a ese país. Si uno llega a los EE.UU. y dice que tiene unos U$ para invertir, automáticamente todas las puertas se abren, el problema es que la mayoría de los que quieren entrar allá no son empresarios y ni mucho menos inversores, cuando no, terroristas.
En el paraguay es todo lo contrario. Hay enormes facilidades para grupos mafiosos y falsificadores, estafadores de todo el mundo que entran con la mirada disimulada de todos, cuando no reciben protección de las autoridades, pero empresario serio, con visto, eso no. Como mínimo le van a pedir un porcentaje en la empresa, alguien del gobierno tiene que ser socio, esa es nuestra seguridad jurídica. Esa seguridad nadie, que sea serio, se lo compra. Las grandes empresas serias del mundo no pagan propina. ¿Escucharon?
Si queremos inversiones extranjeras serias debemos entrar como mínimo con la facilidad y la seguridad jurídica. Si el empresario ve que los contratos hechos son serios, ellos seguramente querrán colocar sus inversiones en ese país, pero si estos notan que el poder judicial no está firme y mientras colorados y liberales quieren colocar sus partidarios en la máxima instancia jurídica, estos señores pasarán lejos del país.
No existe ministro de este u otro partido. Existe ministro competente y comprometido con el país y con la justicia. Sea o no nombrado por el presidente o por quien quiera que sea. Debe primordialmente haber equidad partidaria, social, económica y hasta cultural. Debemos hacer con que la corte suprema sea pluralista, que represente a toda la sociedad (política, económica, cultural, deportiva, racial, etc.) No podemos estar discutiendo sólo a base de partidos políticos. Esto no es ninguna elección legislativa.
De nada vale tener riquezas naturales como agua, lluvia, viento y clima agradable para plantar y cosechar si no tenemos educación, seguridad jurídica y distribución equitativa de estas. Vean el Caso de Venezuela (ricos en subsuelo, pobre como pueblo e Israel lo contrario).
No se dan cuenta ustedes empresarios coreanos que el burócrata paraguayo vive de esas dificultades. Si le dejamos entrar a todos los empresarios serios del mundo, porque los que no lo son entran sin que nadie lo sepa, habría un desempleo enorme en la categoría
¿No saben ustedes señores inversores de lejanas tierras que hay cargos públicos que van a desaparecer y ahorrar millones al estado si se da facilidad para los que desean instalar industrias y empleos en el Paraguay? ¡Ustedes orientales imbéciles no saben que en el paraguay se le exige la C.I nacional al que quiere abrir una empresa en el suelo guaraní! Vamos a hablar en serio. No vengan a macanear en paraguay. Nosotros no queremos inversores, queremos coima.
Todos los países serios y ricos, excepto EE.UU., para los pobres y por razones obvias, abren sus fronteras a todos los que desean invertir o agregar algo a ese país. Si uno llega a los EE.UU. y dice que tiene unos U$ para invertir, automáticamente todas las puertas se abren, el problema es que la mayoría de los que quieren entrar allá no son empresarios y ni mucho menos inversores, cuando no, terroristas.
En el paraguay es todo lo contrario. Hay enormes facilidades para grupos mafiosos y falsificadores, estafadores de todo el mundo que entran con la mirada disimulada de todos, cuando no reciben protección de las autoridades, pero empresario serio, con visto, eso no. Como mínimo le van a pedir un porcentaje en la empresa, alguien del gobierno tiene que ser socio, esa es nuestra seguridad jurídica. Esa seguridad nadie, que sea serio, se lo compra. Las grandes empresas serias del mundo no pagan propina. ¿Escucharon?
Si queremos inversiones extranjeras serias debemos entrar como mínimo con la facilidad y la seguridad jurídica. Si el empresario ve que los contratos hechos son serios, ellos seguramente querrán colocar sus inversiones en ese país, pero si estos notan que el poder judicial no está firme y mientras colorados y liberales quieren colocar sus partidarios en la máxima instancia jurídica, estos señores pasarán lejos del país.
No existe ministro de este u otro partido. Existe ministro competente y comprometido con el país y con la justicia. Sea o no nombrado por el presidente o por quien quiera que sea. Debe primordialmente haber equidad partidaria, social, económica y hasta cultural. Debemos hacer con que la corte suprema sea pluralista, que represente a toda la sociedad (política, económica, cultural, deportiva, racial, etc.) No podemos estar discutiendo sólo a base de partidos políticos. Esto no es ninguna elección legislativa.
De nada vale tener riquezas naturales como agua, lluvia, viento y clima agradable para plantar y cosechar si no tenemos educación, seguridad jurídica y distribución equitativa de estas. Vean el Caso de Venezuela (ricos en subsuelo, pobre como pueblo e Israel lo contrario).
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