Pasaportes y demás yerbas




Félix Gerardo Ibarra Prieto



¿Dónde está la mafia?

Estuve en mi querido Paraguay, para visitar a mis familiares, amigos y también de paso renovar la cédula, el pasaporte y el registro de conducir de la municipalidad de Asunción que tengo hace 20 años. Llegué con mucha preocupación pues disponía de poco tiempo y según los diarios era medio imposible renovar estos documentos y yo me preguntaba el ¿por qué? – Le dije a mi cuñado – voy a descubrir dónde está la mafia. Esta que ni el propio presidente de la república es capaz de “cohibir”. Saber lo sabe.

La presidencia cuenta con un servicio de inteligencia que cuesta muy caro y si es que no ha detectado este tipo de cosa, mañana mismo vamos a terminar con ellos. Caso contrario, bueno, Presidente: descubrí la mafia. Usted no lo terminó por flojo o impotencia y en ese caso nos miente a todos diciendo: la corrupción se va a acabar. No. No se acabó. Se institucionalizó y un presidente flojo no lo va a terminar nunca. No se gobierna ningún país con gritos y discursos, sino con actos concretos y claros.

¿Dónde está la mafia? La fila es ficticia así como la intervención del tal Miguel Ángel González Sotelo. Bola eso. Ese ministro es otro flojo como Nicanor. Mi cédula lo renové en julio en la Expo. Tranquilo. Aunque ya no estaba en Paraguay, mi sobrino después de una semana me la retiró. Tranquilo. Mi registro ya estaba vencido y fui a la municipalidad a hacer los exámenes debidos –vista y oído- lo pasé tranquilo, aunque con el anteojo. Hace diez años descubrí que tenía miopía, también gracias a un examen del departamento de tránsito. En media hora ya lo tenía listo.

Examen, foto, etc. Ahora falta mi pasaporte que sólo vence en julio, pero sabiendo de los trastornos y las demoras fui a anticiparme del problema. Llegué el día 16 de enero aproximadamente a las 8 de la mañana. Imposible. Fila de dos cuadras. Me quedé preocupado. Le pregunté informalmente a un vendedor de jugo y tereré de la Boggiani si a qué hora la fila mermaba – me dijo: a la tardecita. – bueno, el tipo está aquí todo el día ha de saber mejor que nadie.

Así el día 18 volví a dicha hora. A las 4 de la tarde. No había casi nadie. Me sorprendió. Entré, pregunté y formé una fila de dos personas a mi frente, pagué, fui a otra la de la foto. Más cinco minutos y ya me llaman. Estaba eufórico. Otro cinco minutos, ya la foto lista y voy para la huellas digitales. “Que pucha igustoma koa” dije. Puse mis dedos en un pasaporte nuevito y ya con una firma expuesta, pero faltaba la última. Cómo nadie a mi frente hizo ninguna pregunta. Se me antojó a mí hacerla. ¿Cuándo puedo retirarlo? - En dos meses me dijo el policial.

Ahí casi me caí de espaldas y dije: descubrí la mafia. Ella está en esa última firma. No lo llegué a probar, pero dudo que si le dijera a alguien que estoy apurado y le ofrezco un cien mil no lo consiga al día siguiente. No, me dijeron los perros. Son 800 palos. Ndé. La mafia está ahí el pasaporte tendría que ser entregue en ese preciso momento. No hay porque acumularlo a nos ser para quitarle dinero a la gente, al paraguayo

Presidente. La firma de las autoridades en el pasaporte es para probar la autenticidad del documento. Es obvio. Mis datos y mi historia la policía ya lo sabe. El nr de la cédula es el mismo del pasaporte. En cualquier lugar del mundo el pasaporte se entrega en la hora. Salvo no exista material, pero no era el caso. Mi pasaporte estaba en mis manos. ¿Por qué no me entregaron? ¿Por qué tendría que esperar dos meses?

Porque la corrupción está institucionalizada en la policía y nadie es capaz en el Paraguay de terminarla. Nicanor miente cuando dice que lo combate. Él es parte del mismo. Necesitamos los paraguayos de un presidente que mande, que tenga idea y no de alguien que luche solamente por su permanencia en el poder. Porque en ese caso el mismo ya no tiene fuerza contra nadie. Ni contra de un gran contrabandista y falsificador que es la razón de nuestra “mala fama’ en todo el mundo. Y aún hay gente que levanta la bandera de los dos candidatos. ¿Democracia? Imperfecta. Ivai ñande porte.

En julio fui a recibir mi pasaporte, en una casa sobre Boggiani y tuve que pagar más 70 palos. Había una fila de ministerios para recibir. Lo peor: dos cajas, uno al lado del otro. ¿Para qué si el patrón es único. Gobierno nacional. Todos saben que el pasaporte es un documento importante y necesita ser controlado, pero la autentificación del documento puede ser hecho antes y no en el preciso instante en que yo el interesado lo pida.






Comentarios

Entradas populares