Plata Yvyguy
Ivai la porte paraguaipe.
Por Félix Gerardo Ibarra Prieto
Bomba los perros, “ivvai la porte paraguaipe”. Hace treinta o cuarenta años atrás quien cavaba la tierra en busca del presunto tesoro enterrado por los “ricos héroes paraguayos” en fuga eran mi papá, sus compadres y algunos vecinos (todos campesinos). A cada día que pasaba y más hondo el poso se quedaba, más paupérrimo éramos todos. Porque ya nadie trabajaba, sino se ponían a cavar y a cavar más y más posos. Conclusión: somos pobres hasta hoy.
Algunos de nosotros que no se ilusionaron hoy están mejor que antes y estarán mañana mejor que hoy. Hay varias historias de ese porte en el Paraguay. Dicen que algunos agricultores realmente encontraron (arando o carpiendo), vendieron y recibieron algo de plata. Generalmente en ese cuento quien lo encontró continúa tan pobre como antes. El presunto comprador de la “jarra o cubiertos de oro” encontrados estaría muy bien.
Esa es la leyenda. En el Paraguay somos un poco exagerados. No...Dicen los perros: Fulano heta yplata; irrico poderoso; oi porã eterei y así en adelante. ¿Y qué hace? Es la pregunta que siempre les hago a los que así dicen. La respuesta: oreko carnicería CDE pe. O, está en la frontera, trabaja en la aduana. O sea, pensamos enriquecernos de esa manera. O que sólo de forma podemos quedarnos ricos.
Pero la noticia del siglo fue la búsqueda del “plata yvyguy” en la plaza de Asunción. ¿Cómo piko un ministro de la suprema corte, un juez, un intendente y un general se prestan a semejante folklore? El asunto aquí no es discutir si hay o no el “tesoro escondido” supongamos que haya, que lo encuentren y que lo saquen.
¿Ya se imaginaron ustedes el pleito que el hallado va a crear para estos “doctores”? yo que no soy abogado tengo la absoluta seguridad que la municipalidad no tiene cómo legislar sobre las riquezas naturales o enterradas en el subsuelo patrio. Estoy absolutamente convencido de que el ministro, el juez, el general y el intendente no tienen mucha cosa que hacer y se pasaron algunos meses, sino años pensando en esa aventura.
¿Qué tal si mañana viene Duarte Frutos, Castiglioni, Alderete, Galaverna, Galeano y Kanazawa y otros amigos del poder inicien un trabajo de cavadura dentro del palacio de los López pensando en esta posibilidad? ¡Es el país del infortunio o de la ilusión? Si nuestras autoridades así piensan y accionan, imagínense ¿nuestros campesinos e hijos? No. Ñande rico pata. Ani peyepreocupati lo mitã.
Trabajo para qué si hay plata yvyguy para todos. Si total Asunción está limpio, el tránsito ordenado, la publicidad en las calles todas en orden, las calles asfaltadas. No hay trabajo para intendente. La justicia no tiene mucho que hacer, pues en el país nadie roba, no hay corrupción, nadie le demanda a nadie, entonces no hay trabajo para ministro.
En la justicia militar tampoco: no ve caso de acoso sexual en las cadetes, no se tiene noticia sobre soldados muertos en los cuarteles ni mucho menos maltratados, entonces un juez del tribunal militar se a cavar plata yuvyguy. General katu no hace luego muchas cosas. Vamos todos a proponer una ley: Cada ciudadano paraguayo pueda cavar en cualquier lugar dónde se le dé las ganas, pero si nada encuentra lo enterramos vivo y usamos como tumba el hoyo que el propio se cavó. Así no perderemos tiempo con vanas ilusiones y todos estarán trabajando noche y día para producir nuestro propio tesoro. Está dada la largada! Che dió!
Por Félix Gerardo Ibarra Prieto
Bomba los perros, “ivvai la porte paraguaipe”. Hace treinta o cuarenta años atrás quien cavaba la tierra en busca del presunto tesoro enterrado por los “ricos héroes paraguayos” en fuga eran mi papá, sus compadres y algunos vecinos (todos campesinos). A cada día que pasaba y más hondo el poso se quedaba, más paupérrimo éramos todos. Porque ya nadie trabajaba, sino se ponían a cavar y a cavar más y más posos. Conclusión: somos pobres hasta hoy.
Algunos de nosotros que no se ilusionaron hoy están mejor que antes y estarán mañana mejor que hoy. Hay varias historias de ese porte en el Paraguay. Dicen que algunos agricultores realmente encontraron (arando o carpiendo), vendieron y recibieron algo de plata. Generalmente en ese cuento quien lo encontró continúa tan pobre como antes. El presunto comprador de la “jarra o cubiertos de oro” encontrados estaría muy bien.
Esa es la leyenda. En el Paraguay somos un poco exagerados. No...Dicen los perros: Fulano heta yplata; irrico poderoso; oi porã eterei y así en adelante. ¿Y qué hace? Es la pregunta que siempre les hago a los que así dicen. La respuesta: oreko carnicería CDE pe. O, está en la frontera, trabaja en la aduana. O sea, pensamos enriquecernos de esa manera. O que sólo de forma podemos quedarnos ricos.
Pero la noticia del siglo fue la búsqueda del “plata yvyguy” en la plaza de Asunción. ¿Cómo piko un ministro de la suprema corte, un juez, un intendente y un general se prestan a semejante folklore? El asunto aquí no es discutir si hay o no el “tesoro escondido” supongamos que haya, que lo encuentren y que lo saquen.
¿Ya se imaginaron ustedes el pleito que el hallado va a crear para estos “doctores”? yo que no soy abogado tengo la absoluta seguridad que la municipalidad no tiene cómo legislar sobre las riquezas naturales o enterradas en el subsuelo patrio. Estoy absolutamente convencido de que el ministro, el juez, el general y el intendente no tienen mucha cosa que hacer y se pasaron algunos meses, sino años pensando en esa aventura.
¿Qué tal si mañana viene Duarte Frutos, Castiglioni, Alderete, Galaverna, Galeano y Kanazawa y otros amigos del poder inicien un trabajo de cavadura dentro del palacio de los López pensando en esta posibilidad? ¡Es el país del infortunio o de la ilusión? Si nuestras autoridades así piensan y accionan, imagínense ¿nuestros campesinos e hijos? No. Ñande rico pata. Ani peyepreocupati lo mitã.
Trabajo para qué si hay plata yvyguy para todos. Si total Asunción está limpio, el tránsito ordenado, la publicidad en las calles todas en orden, las calles asfaltadas. No hay trabajo para intendente. La justicia no tiene mucho que hacer, pues en el país nadie roba, no hay corrupción, nadie le demanda a nadie, entonces no hay trabajo para ministro.
En la justicia militar tampoco: no ve caso de acoso sexual en las cadetes, no se tiene noticia sobre soldados muertos en los cuarteles ni mucho menos maltratados, entonces un juez del tribunal militar se a cavar plata yuvyguy. General katu no hace luego muchas cosas. Vamos todos a proponer una ley: Cada ciudadano paraguayo pueda cavar en cualquier lugar dónde se le dé las ganas, pero si nada encuentra lo enterramos vivo y usamos como tumba el hoyo que el propio se cavó. Así no perderemos tiempo con vanas ilusiones y todos estarán trabajando noche y día para producir nuestro propio tesoro. Está dada la largada! Che dió!
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