¿CAMBIAR ASÍ?


Félix Gerardo Ibarra Prieto

El diario oficial Juventud Rebelde publica hoy una entrevista con el ex clérigo, de 55 años, quien participó esta semana en el VI Encuentro Hemisférico de Lucha contra los Tratados de Libre Comercio y por la integración de los pueblos, invitado por el Centro "Martin Luther King" en representación del Consejo de Iglesias de Paraguay.(Ultima Hora 06/05/2007)

Hace ya algunos meses que vengo diciendo y escribiendo una frase sincera, real y catastrófica: “el país que intenta elegir a un religioso para comandar su destino, es porque ya no tiene remedio, necesita de un milagro” Nada en contra de los religiosos, desde que estén dentro de la iglesia. La católica, en este caso, discúlpenme, es muy conservadora y símbolo del atraso universal. Una religión que exalta la pobreza, el no uso de los preservativos para eliminar las enfermedades sexualmente transmisibles o el simple deseo de no arriesgar un hijo en este mundo cruel ya habla por si sólo.

¿Que tipo de cambio nos puede ofrecer un hombre cuyo medio es el atraso? ¿Qué tipo de cambio puede ofrecer un hombre rodeado de líderes sindicales que mal saben leer y escribir? En política quien manda es el grupo político. Es mejor un presidente de segunda con seguidores de primera. Pero no nos olvidemos que esto es fruto de la falta de acción positiva de la “élite” paraguaya. Es el fracaso de una dirigencia colorada que se eternizó en el poder para disfrutarla al máximo. Le quitaron el jugo, como vulgarmente se dice. No hicieron la revolución que prometían. ¿Lugo lo va a hacer?

La iglesia católica fue la primera, más poderosa y exitosa empresa transnacional del planeta. La iglesia católica es el mejor retrato de la globalización. El papa, que esta semana llega al Brasil, es considerado un jefe de Estado, o sea, el Vaticano es un Estado que tiene representación en casi todos los países del mundo. La Constitución paraguaya fue muy sabia al oponerse a la elección de un clérigo que responde a un jefe de Estado que no es el Paraguay. Dirían los antiimperialistas “quieren colocar a un representante del imperio en el poder”. En este caso el imperio es la iglesia católica. La situación es la misma. No seamos hipócritas.

Lo que realmente me impresionó leer este día es que el candidato Lugo participó de una reunión anti (TLC) Tratado de Libre Comercio y por la integración de los pueblos. El nombre ya suena hipócrita. ¿Cómo ser anti TLC y al mismo tiempo a favor de la integración de los pueblos? El diario que lo entrevistó debería llamarse “idiota juventud rebelde” ¿Es ese el cambio que el Paraguay necesita? Todos sabemos que hay que cambiar, pero con un candidato que representa al consejo de la iglesia y al mismo tiempo dice que ya no pertenece a ella y aún contra los TLC’s. No, mi querido Paraguay. No, mi hermosa nación. Te mereces algo mejor.

El Paraguay necesita de cambio. Evidente. Necesita de un hombre, de un líder moderno, que lleve esperanza, verdad. Un candidato que te haga salir a las calles, a vibrar, a defender, alguien que inspire confianza, dedicación, sabiduría. Alguien que entienda de TLC, que entienda de mercado, de economía, de educación, sin admirar Castro ni Chávez y se espeje en Chile que tiene mucho éxito con los TLC’s.

Pobreza, aquello que la iglesia quiere y venera, el Paraguay ya tiene mucho. Hace falta alguien que no se venda, que no robe ni deje robar. Hace falta un grupo de patriotas que se remangue las camisas y se ponga a trabajar. El Paraguay, en este momento necesita de sus hijos ilustres para sacarlos del ostracismo. Que lo coloque en destaque por lo menos regional, como un país pujante y no como cuna de falsificadores y corruptos. Un lugar que ni los propios paraguayos aguantan. No, Paraguay, el lugar en que te colocaron en los últimos cincuenta años, por supuesto, no te mereces.

Entiendo que no todo lo que dice de las binacionales son totalmente verdaderas, ni mentirosas. No me cabe la menor duda de que han existido paraguayos de verdad que han defendido con uñas y dientes los intereses nacionales. Pero también sabemos que hubo algunos que de patriota no tuvieron nada. Cuando se negocia con países más poderosos es necesaria una diplomacia de nivel. Sabemos que argentinos y brasileños de “bobo” no tienen nada y de yapa poseen una diplomacia superior que la nuestra.

El próximo presidente, para cambiar realmente la situación, deberá contar con un equipo muy bien preparado, con capacidad de renegociar todo aquello que por ventura se haya hecho de forma malintencionada. Un presidente con brazo fuerte que pueda llegar y con mucha personalidad exigir a los países, caso sea probado, la renegociación de los Tratados. ¿Pero cómo con un presidente que es contra de los tratados? Además, identificar a todos los culpables, caso haya malversación y colocarlos en su debido lugar. Cuando los “poderosos” perciban que es posible ver el "sol nacer cuadrado", aprenderán rápido la lección de la honestidad.

Hace falta un líder que por sobre todas las cosas traiga fortaleza moral y que trabaje todos los días, no para su reelección, sino para que la nación supere el desencanto y que por lo menos crea en la utopía y que se ponga a caminar a ver si alcanza. Hoy ya nadie cree en la quimera y el resultado es que no hay luz y la inercia toma cuenta de todos. La mayoría se mueve, no para perseguir algo nuevo, sino para sacar el pasaporte. Ya nadie piensa qué trabajo puede hacer en su propio país, sino cómo chulear a la policía de Barajas. En el Paraguay, a mi modesto entender, políticamente, la esperanza está en la UTI.

profesorprieto@yahoo.com.br
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