SAN PABLO (SP) Y LA PACIENCIA
FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO
El día 28 abril viajamos desde Belem (PA) a la ciudad de San Pablo (SP) Estado del mismo nombre. En la caravana estaba un grupo de amigos –parientes y vecinos-, mi señora y yo. Aquí en el Brasil es muy fácil y al mismo tiempo tan difícil viajar. Explico: fácil porque las empresas aéreas de vez en cuando realizan promociones a precio de bananas, principalmente en bajas temporadas, obviamente. Difícil porque desde setiembre del año pasado, cuando un avión comercial de la empresa Gol se chocó en el aire con un jato ejecutivo Legacy – el Boeing cayó y el más pequeño consiguió aterrizar sin mayores consecuencias- los atrasos son frecuentes. O sea, uno sale y no sabe si viaja y a qué hora. A la ida partimos con tres horitas de atraso, pero a la vuelta partimos y llegamos con puntualidad británica.
San Pablo es la ciudad más grande y más rica de Sudamérica. En ella se encuentran las principales industrias del Brasil. El día a día de esta ciudad es un “infierno”, principalmente por su tránsito caótico. Por eso decidimos irnos en un feriado, pues así encontramos la ciudad “un poco vacía”, o sea, el tránsito no tan parado. No hay dudas de que la ciudad recibe las exposiciones artísticas y culturales más interesantes del mundo. Los mejores espectáculos de teatros y musicales se anidan en ella. Ni que decir de los mejores restaurantes del mundo y centros comerciales.
Nuestra idea fue justamente descubrir las delicias de la ciudad y ver los espectáculos y exposiciones internacionales que había. Comenzamos con una obra teatral, un monólogo llamado “los hombres son de Marte y es hacia allá que voy” en el Teatro Procopio Ferreira que cuenta la historia de una solterona que no consigue casarse, pues a cada hombre que conoce lo primero que hace es el amor. Un día decidió por comportarse ante el nuevo novio y bueno, finalmente se casó. es uan comedia muy buena.
En la segunda noche fuimos a ver un musical clásico inglés con actores “globales” de primera calidad y un escenario hollywodiano. En el Teatro Alfa del hotel Transamérica. 1.600 lugares. Un espectáculo imperdible: “My Fair Lady” considerado el “mejor” musical de todos los tiempos por la riqueza de sus textos, por la crítica internacional. Con 10 escenarios, 20 músicos, 300 figurinistas y 65 técnicos. En los otros días estuvimos viendo pequeñas comedias en vivo en los bares del lujoso barrio Moema.
En el museo MASP pudimos alcanzar la exposición de un genio Romántico, Moderno y Clásico: Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828), su faceta grabador dio como frutos cuatro series transcendentales: Los Caprichos; Los Desastres de la Guerra; La Tauromaquia y Los proverbios o Disparates. En el mismo museo existen exposiciones permanentes como obras de de Picasso por ejemplo.
Dentro del parque “Ibirapuera” existe otro museo de exposición llamado “Oca” tiene la forma de un “tatacua” gigante, había dos exposiciones universales: el Cuerpo humano real y fascinante, además de las obras e inventos del genio de la humanidad Leonardo Da Vincci. Esta última es sencillamente imperdible: pintura, escultura, obras de ingeniería, mecánica, tecnologías como reloj, avión, bicicleta, tanques de guerra, armamentos para la paz y la guerra. El hombre sin dudas fue un genio. Hace dos años estuvimos haciendo una visita igual a esta y en la oportunidad pudimos contemplar todas las obras de Pablo Picasso, además de la extraordinaria exposición de las estatuas de los antiguos soldados chinos. ¡Imperdibles!
Otra cosa impresionante de San Pablo son sus enormes filas. No hay lugar, ni siquiera en el baño donde no haya En el museo de Oca formamos fila durante 4 horas. Sin antes formar otra para la compra de la entrada y otra en la misma exposición ya dentro del museo. Es impresionante como los paulistanos aguantan pasivamente. En todos los bares y restaurantes hay enormes filas. Es una cultura. Ellos conversan, toman tragos, comen bocaditos, tapas, pero no desisten. También vemos filas en los metros, paradas de ómnibus, cines, teatros, etc. Pero, podemos decir que vale la pena. Aparte de los embotellamientos kilométricos dentro de la ciudad en los horarios de pico.
San Pablo tiene renombrados restaurantes, esta vez volvimos a frecuentar el famoso Outback de comidas australianas, imperdible para los amantes de costillita de cerdo con salsa y puré de manzanas y las súper cervezas heladas. También visitamos el famoso Beby Biffe Rubayat. Un restaraunt especializado en carne de primera. Ellos crían y matan los novillos con sólo 12 meses y aprovechan para el asado del restaurant solamente el 20% de la carne. Lo asan con carbón traído especialmente de la Argentina y lo pone a una altura de 20 cm. No hay diablo que aguante y el precio ni que decir.. También visitamos otros famosos como Speranza especializado en pizzas y otras comidas italianas, además del Café Journal del barrio Moema.
San Pablo también alberga innúmeros shopping, librerías famosas y gigantescas. La Saraiva es una de ellas. En el Brasil se publican millares de títulos por año y es también la capital de los libros. Un buen profesor no pasa en vano por sus librerías. Pena que son caros y pesan mucho. Aún así adquirimos varias obras que valen la pena tenerlas y leerlas. San Pablo es sin dudas el motor que empuja el Brasil rumbo a la séptima economía del mundo. Como todas las grandes ciudades en ella se encuentran los mejores y peores de todas las cosas.
La municipalidad de San Pablo “prefeitura”, por medio de sus concejales “vereadores” decretó recientemente una de las normas más importante para la ciudad. Los grandes carteles de propagandas al por doquier, sin orden, están prohibidos. Solamente son permitidos el tamaño máximo de cuatro metros cuadrados. Personalmente soy a favor de este tipo de ley. Aun, debería formar parte de la constitución nacional, porque la polución visual que eso implica es tremendo. Como me recuerda la Av. Eusebio Ayala y Fdo de la Mora de la gran Asunción. ¿Y los taxis? Bueno, hay buenos y malos, pero la mayoría están organizados en cooperativas y cambian el auto a cada dos años. Igualito a los del la Asunción.
He llegado hoy a Belem, pero Mañana viernes voy a visitar Recife, capital del Estado de Pernambuco. Voy a dictar dos conferencias. Una de ellas en la Universidad Salgado de Oliveira, la más grande de las privadas de esa gran ciudad, la invitación viene a través de mi gran amigo, el Prof. Dr. Jean Carlos Lima, músico de gran categoría, el tema: Avanzo del populismo en América del Sur. Voy a hablar mal de Hugo Chávez, por supuesto, y de su nuevo amiguito Nicanor. El sábado la invitación vino de la Asociación de Profesores de Lengua Española del Estado de Pernambuco para la realización de su I Congreso y el tema será: español como negocios. Voy a contarle a los congresistas la experiencia del Castilla. Una red de institutos, referencia en la enseñanza de idiomas, fundada y comandada por este humilde profesor.
El día 28 abril viajamos desde Belem (PA) a la ciudad de San Pablo (SP) Estado del mismo nombre. En la caravana estaba un grupo de amigos –parientes y vecinos-, mi señora y yo. Aquí en el Brasil es muy fácil y al mismo tiempo tan difícil viajar. Explico: fácil porque las empresas aéreas de vez en cuando realizan promociones a precio de bananas, principalmente en bajas temporadas, obviamente. Difícil porque desde setiembre del año pasado, cuando un avión comercial de la empresa Gol se chocó en el aire con un jato ejecutivo Legacy – el Boeing cayó y el más pequeño consiguió aterrizar sin mayores consecuencias- los atrasos son frecuentes. O sea, uno sale y no sabe si viaja y a qué hora. A la ida partimos con tres horitas de atraso, pero a la vuelta partimos y llegamos con puntualidad británica.
San Pablo es la ciudad más grande y más rica de Sudamérica. En ella se encuentran las principales industrias del Brasil. El día a día de esta ciudad es un “infierno”, principalmente por su tránsito caótico. Por eso decidimos irnos en un feriado, pues así encontramos la ciudad “un poco vacía”, o sea, el tránsito no tan parado. No hay dudas de que la ciudad recibe las exposiciones artísticas y culturales más interesantes del mundo. Los mejores espectáculos de teatros y musicales se anidan en ella. Ni que decir de los mejores restaurantes del mundo y centros comerciales.
Nuestra idea fue justamente descubrir las delicias de la ciudad y ver los espectáculos y exposiciones internacionales que había. Comenzamos con una obra teatral, un monólogo llamado “los hombres son de Marte y es hacia allá que voy” en el Teatro Procopio Ferreira que cuenta la historia de una solterona que no consigue casarse, pues a cada hombre que conoce lo primero que hace es el amor. Un día decidió por comportarse ante el nuevo novio y bueno, finalmente se casó. es uan comedia muy buena.
En la segunda noche fuimos a ver un musical clásico inglés con actores “globales” de primera calidad y un escenario hollywodiano. En el Teatro Alfa del hotel Transamérica. 1.600 lugares. Un espectáculo imperdible: “My Fair Lady” considerado el “mejor” musical de todos los tiempos por la riqueza de sus textos, por la crítica internacional. Con 10 escenarios, 20 músicos, 300 figurinistas y 65 técnicos. En los otros días estuvimos viendo pequeñas comedias en vivo en los bares del lujoso barrio Moema.
En el museo MASP pudimos alcanzar la exposición de un genio Romántico, Moderno y Clásico: Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828), su faceta grabador dio como frutos cuatro series transcendentales: Los Caprichos; Los Desastres de la Guerra; La Tauromaquia y Los proverbios o Disparates. En el mismo museo existen exposiciones permanentes como obras de de Picasso por ejemplo.
Dentro del parque “Ibirapuera” existe otro museo de exposición llamado “Oca” tiene la forma de un “tatacua” gigante, había dos exposiciones universales: el Cuerpo humano real y fascinante, además de las obras e inventos del genio de la humanidad Leonardo Da Vincci. Esta última es sencillamente imperdible: pintura, escultura, obras de ingeniería, mecánica, tecnologías como reloj, avión, bicicleta, tanques de guerra, armamentos para la paz y la guerra. El hombre sin dudas fue un genio. Hace dos años estuvimos haciendo una visita igual a esta y en la oportunidad pudimos contemplar todas las obras de Pablo Picasso, además de la extraordinaria exposición de las estatuas de los antiguos soldados chinos. ¡Imperdibles!
Otra cosa impresionante de San Pablo son sus enormes filas. No hay lugar, ni siquiera en el baño donde no haya En el museo de Oca formamos fila durante 4 horas. Sin antes formar otra para la compra de la entrada y otra en la misma exposición ya dentro del museo. Es impresionante como los paulistanos aguantan pasivamente. En todos los bares y restaurantes hay enormes filas. Es una cultura. Ellos conversan, toman tragos, comen bocaditos, tapas, pero no desisten. También vemos filas en los metros, paradas de ómnibus, cines, teatros, etc. Pero, podemos decir que vale la pena. Aparte de los embotellamientos kilométricos dentro de la ciudad en los horarios de pico.
San Pablo tiene renombrados restaurantes, esta vez volvimos a frecuentar el famoso Outback de comidas australianas, imperdible para los amantes de costillita de cerdo con salsa y puré de manzanas y las súper cervezas heladas. También visitamos el famoso Beby Biffe Rubayat. Un restaraunt especializado en carne de primera. Ellos crían y matan los novillos con sólo 12 meses y aprovechan para el asado del restaurant solamente el 20% de la carne. Lo asan con carbón traído especialmente de la Argentina y lo pone a una altura de 20 cm. No hay diablo que aguante y el precio ni que decir.. También visitamos otros famosos como Speranza especializado en pizzas y otras comidas italianas, además del Café Journal del barrio Moema.
San Pablo también alberga innúmeros shopping, librerías famosas y gigantescas. La Saraiva es una de ellas. En el Brasil se publican millares de títulos por año y es también la capital de los libros. Un buen profesor no pasa en vano por sus librerías. Pena que son caros y pesan mucho. Aún así adquirimos varias obras que valen la pena tenerlas y leerlas. San Pablo es sin dudas el motor que empuja el Brasil rumbo a la séptima economía del mundo. Como todas las grandes ciudades en ella se encuentran los mejores y peores de todas las cosas.
La municipalidad de San Pablo “prefeitura”, por medio de sus concejales “vereadores” decretó recientemente una de las normas más importante para la ciudad. Los grandes carteles de propagandas al por doquier, sin orden, están prohibidos. Solamente son permitidos el tamaño máximo de cuatro metros cuadrados. Personalmente soy a favor de este tipo de ley. Aun, debería formar parte de la constitución nacional, porque la polución visual que eso implica es tremendo. Como me recuerda la Av. Eusebio Ayala y Fdo de la Mora de la gran Asunción. ¿Y los taxis? Bueno, hay buenos y malos, pero la mayoría están organizados en cooperativas y cambian el auto a cada dos años. Igualito a los del la Asunción.
He llegado hoy a Belem, pero Mañana viernes voy a visitar Recife, capital del Estado de Pernambuco. Voy a dictar dos conferencias. Una de ellas en la Universidad Salgado de Oliveira, la más grande de las privadas de esa gran ciudad, la invitación viene a través de mi gran amigo, el Prof. Dr. Jean Carlos Lima, músico de gran categoría, el tema: Avanzo del populismo en América del Sur. Voy a hablar mal de Hugo Chávez, por supuesto, y de su nuevo amiguito Nicanor. El sábado la invitación vino de la Asociación de Profesores de Lengua Española del Estado de Pernambuco para la realización de su I Congreso y el tema será: español como negocios. Voy a contarle a los congresistas la experiencia del Castilla. Una red de institutos, referencia en la enseñanza de idiomas, fundada y comandada por este humilde profesor.
