MUCHO FRÍO EN PARAGUAY


FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO


El año pasado, en julio, también estuve en Paraguay y me llamó la atención la ausencia total del frío. Tradicionalmente a esta época del año nunca ha fallado el invierno. Las vacaciones en julio se dan justamente para resguardar a los chicos del invierno. Pero este año, al contrario del 2006, está pelando y “matando”. Esta mañana tuvimos una sensación térmica de -2 grados.
Anoche estuvimos en la residencia de mi nuevo gran amigo, Don Mario Brito, sanjosiano y hablando, hablando, como todo paraguayo, al fin pariente. Llegamos a eso de las siete y cuarto de la noche y sentí literalmente el impacto del frío que hace mucho no veía. Lo que nos salvó fue un brasero que tenía su suegra en el fondo de la casa. Después me di cuenta que llegamos con tanto frío que acaparamos el brasero y le expulsamos a la suegra.

Cuando llegué le llamé al profesor Salvador y me dijo que no podría estar. Desde luego, el frío y la distancia con que estábamos desde su casa era perfectamente comprensible. Mi amigo Gustavo Molina, a quien le conozco desde hace dos décadas me lleva de arriba a abajo durante mi estadía en Paraguay. En realidad está pagando por adelantado su estadía en el Brasil, donde en mi casa, tiene un lugar cautivo en sus vacaciones. Conocimos también los trofeos y las medallas que el hijo de Don Mario se ganó en las artes marciales, cinturón negro. Le felicito, con toda su dificultad se nota que nunca se ha quedado parado. Ni él ni sus padres. Felicitaciones!

Hablamos bastante con Don Mario, una persona humana singular. Conocí a su señora esposa, quien nos brindó con un asado de costilla exquisita. Lástima el frío intenso, por eso no pudimos quedarnos más tiempo ni disfrutar de las cervezas y los whiskies que gentilmente nos ofreció. Conocimos su inmensa biblioteca. Su lugar de trabajo dentro de la casa. A las personas se le conocen, según mi opinión personal, intelectualmente, por el tamaño de su biblioteca. Confieso que don Mario tiene más libros que la mía. El sábado vamos a proseguir nuestra conversación en el “pirá yeú” que vamos a realizar en la casa de mi hermano en compañía de toda mi familia paraguaya.

Don Mario, sin conocerme me hizo una favorzazo. Me colocó en día en COPACO mi estación de radio amador (ZP5FGI) que estaba sin pagar hace unos diez o 15 años. Además de ir atrás de la burocracia, aun me pagó todo lo que debía. Sin conocerme personalmente. Gracias Don Mario, por la confianza. Para el sábado al mediodía el profesor Salvador también está invitado. Para el domingo estoy invitado en su programa, pero le dije anoche a don Mario que si hace mucho frío, voy a entrar aunque sea por teléfono desde el hotel. “anique ndepochyti, roy eterei nde bárbaro”


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