POLÍTICA PARAGUYA: JULIO DE 2007-07-19


FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO


Estuve en el Paraguay, en este mes de julio como en todos los años. Así como en enero tuve la suerte de volver a ver a grandes amigos: Manuel Servían, Humberto Mello, Juan Romero Torres y flia (Faustino, Muñeca, Luci, Lucho y cia; Alberto Rodríguez, el popular come gato. Ahora en julio a Federico Alderete, Heliodoro Cabañas Concha, gran amigo concepcionero, liberal y ex compañero de escuela y correlí de la “Yegua” de Nicanor. También a otro amigo de la misma familia, Alfredo Concha, quien siempre decía que se casaría con una mujer que se llame Dolores Fuerte. Al final no le salió la idea. El año pasado ya había tenido la suerte de volver a compartir la amistad de mis queridos camaradas de la “Marinha do Brasil”, hoy todos comandantes de nuestra flota mercante. También tuve la oportunidad de conocer a nuevos amigos: Salvador Martínez y Mario Brito.

Lo que me llamó la atención fue lo mismo de siempre, pero ahora, con otro nombre: Concertación. Pareciera que esa palabra sería la solución para todos los problemas paraguayos. No es. Primero porque encabeza un tipo que no pinta, ni borda: Lugo. Un sacerdote con ideas arcaicas que sin miedo de errar, les digo: Será un desastre para el Paraguay. Segundo la idea de tener un vice Liberal es más o menos como fue el caso de Cubas y Argaña. El tipo no va a conseguir gobernar y tarde o temprano tendrá el mismo deshecho. A mi modesto entender y según sondeo de algunos paraguayos ilustres, quien tendría que encabezar la concertación es Pedro Fadul. El único que tiene, por lo menos, ideas modernas y un proyecto. Lo del Lino Oviedo es un fracaso. Oviedo dentro de la concertación será un problemazo y un retroceso. Todos saben de su pasado, de su presente y de su futuro, pero como aún tiene un caudal electoral importante, se le sigue mimando.

Por el lado del partido colorado, según mi propia opinión y de varios otros, entre ellos algunos “seccionaleros” con quien pude hablar, nadie confía en la “yegua” de Nicanor. Es unánime el nombre de Castiglioni. También corre por afuera che valle: Alderete, a quien le recomendé no meterse en las internas, pero parece que no me hizo caso. Al final, quien soy yo? Y hablando de él, almorcé con la gente del MOPC y uno de sus seguidores me estuvo explicando la necesidad de entender las obras del gobierno nacional. Me decía que las cosas estaban muy bien, pero que había una especie de autoestima muy baja de los paraguayos, razón por la cual no entienden el progreso que hubo en estos años.

Entiendo. Lo que me quiso decir. Puedo decir algunas cosas al respecto: Avanzamos institucionalmente, recaudamos como nunca, pero seguimos gastando como siempre. Hay cierta libertad para la investigación del ministerio público, pero la justicia de una forma general, aún continua funcionando para los pobres, no así para los ricos. Está politizada, por lo menos es esa la sensación que todos tienen. La sensación de la seguridad jurídica es uno de los pilares para el capital externo, y sin el capital externo, no hay nada que hacer. Esto muchas veces el paraguayo no entiende y, no entiende porque la propia prensa no entiende. No hay formador de opinión sobre el asunto.

Políticamente puede ser que hayamos avanzado, pero económicamente no. la población necesita de lo básico: comida y trabajo, después viene el resto. No hay un solo edificio siendo levantado en la ciudad de Asunción. Ni un solo. Aquí en la ciudad donde vivo, Belém do Pará, norte del Brasil, con toda la mentira, hay, en este momento, unos setenta siendo construidos y otros tantos ya vendidos, aún antes de ser construidos, solo con el proyecto en planta. No somos capaces, políticamente de por lo menos, arreglar las veredas de la ciudad. Camine por la avenida E. Ayala, Fdo de la Mora y verás lo sucio que es. Visualmente. El índice de corrupción está como siempre estuvo. Fue la bandera de Nicanor al inicio, pero ahora ni habla más sobre el asunto. Por qué? No hay salida? Será que la única salida para el Paraguay corrupto es le aeropuerto?

Por último: me gustó el discurso de Nicanor, cuando la reaparición del periodista de “Yvy Yaú” que papelón. Si yo fuera el presidente de la república hubiera sido mucho más enfático que lo que fue el presidente. No se juega así con el Estado, con el país, con la nación guaraní. Este tipo y la misma concertación no merecen ninguna credibilidad en el futuro. Se prestaron o fueron engañados? Quiero creer que en este último. De esta forma no se hace patria. Cambiar de esta manera, no. yo me recuso a apostar en un cambio sin la verdad. El Paraguayo no es tan tolo como estos se imaginan. Estuve mirando la página ORKUT de relacionamiento de Google en Internet. Es una comedia. Debería ser condenado por “lesa patria” de esta manera no hay mafia que se combata, ni país que se levante.

Quizás estemos en la entre zafra de la política. Según expertos, este periodo de transición de la dictadura a la democracia plena, tiene su tiempo. Tal vez dentro de diez o quince años las cosas mejoren. Para que eso suceda es necesario honestidad en todo: en la política, en el deporte, en la justicia, en la policía y principalmente en la prensa. Se nota, que en este último item, estamos lejos de lo mínimo. La reacción de algunas personas, en la rueda de prensa organizada en “Mburubicha Roga” fue patética. Nicanor les montó a todos como a una “yegua”. basta con interpretar a la APP.

Otro de los problemas paraguayo es la falta de diálogo: No existe espíritu de cooperación. Nos trabamos todos. Nadie le deja hacer nada a nadie. Eso comienza en el congreso. Mientras tengamos un presidente que se dedique al discurso de barrio, no saldremos adelante nunca. El presidente no tiene que preocuparse con problemas de barrio. Para eso existen ministros, intendentes, etc. Falta dialogo, o alguien que tenga esa capacidad. Mientras los congresistas no le reciban al presidente como la gente y este haga un discurso de loco dentro del mismo, no hay salida, a no ser Silvio Pettirosi.

profesorprieto@hotmail.com

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