EL PETRÓLEO Y EL CEMENTO EN PARAGUAY


FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO




El mejor y más grande negocio del mundo es el petróleo y el segundo es la industria del cemento. ¿Qué pasa en el Paraguay con esos dos productos? Bueno, el segundo depende del primero. El primero está caro y además, no llega. A parte de no producir ni siquiera una gota.


El precio del petróleo está en las nubes, el del cemento también. Los casi 100 US, precio de barril que se vende en las bolsas de nueva York, llega aproximadamente al pico que tuvo el producto en los años 70. En aquella oportunidad creó serios problemas para el crecimiento económico de varios países, dependiente del mismo. Entre ellos los Estados Unidos y Brasil.


Estados Unidos importa actualmente más del 50% de su consumo, aunque cuente con varias reservas estratégicas, principalmente en la región de Hawai, pero también cuenta con problemas ambientales para su exploración. También posee reservas para varios años de su propio consumo. (Es más o menos como el Paraguay, que siempre se prepara para atender las demandas del país, en el caso de una bajante del Río Paraguay y Paraná). En caso de necesidad, en el futuro, obviamente que las ideas de los “ecoradicais americanos” Irán para el abismo. Donde hoy se encuentra el crudo.


Brasil tuvo mucho problema en la crisis de los años 70. Venía de un fuerte crecimiento económico y tuvo que frenar por causa del alto precio del petróleo, otros países también. En la actualidad, Brasil se dice autosuficiente. ¿Pero cómo si el petróleo es uno de los pocos productos que causa déficit de más de 5 mil millones de US en su balanza comercial? Otra cosa. Brasil coloca hasta 25% de alcohol en su combustible, haciendo el descuento, la cuenta no cierra, además tiene uno de los precios más caros de gasoil en el mundo ¿autosuficiente? La devaluación del Guaraní, moneda paraguaya, fue drástica en aquella época.

 
Hace dos años, en el 2006, cuando el Brasil vivía un conflicto con Bolivia por causa del gas, la Petrobrás hizo el mismo anuncio que el de esta semana. El descubrimiento de una enorme cantidad de yacida petrolífera en el litoral de Santos, llamado "Campo Tupí". Habría en el litoral atlántico brasileño billones de metros cúbicos de gas y otros tantos de barriles de petróleo.

Detalle: Brasil, nuevamente está en crisis, aunque Lula y cualquier otro político mentiroso lo desmienta. Esta semana Lula y Morales, a pedido del primero, negociarán nuevamente fuertes inversiones de la empresa petrolífera brasileña en tierras del cocalero. Es el vecino pidiendo gas porque la comida no estará lista. Por eso no hay que hablar mal del vecino.Según especialistas, la noticia de la descubierta en el Brasil es buena, pero recomiendan cautelas. Primero hay que extraer, estudiar y evaluar si es económicamente factible. Segundo, de cualquier manera el consumo mundial es de 86 millones de barriles por día y la descubierta brasileña, daría sólo para tres meses de consumo mundial. Es bueno que el Brasil prosiga sus negociaciones con Bolivia y, el Paraguay cuide de sus intereses en Itaipú y Yacyreta.

 
Brasil pasa por un alto crecimiento en la construcción civil, fruto de la desoneración de impuestos para el sector y créditos abundantes y fáciles para la construcción de casas populares, principalmente. El cemento también está faltando aquí. La industria brasileña no soporta el ritmo del sector y es obvio que la producción paraguaya esté entrando en el vecino país, de contrabando, como manda la tradición. Pero como necesita de combustible para producir, una vez más perdemos el gran negocio que podíamos haber hecho.


La crisis de Petropar ya viene de lejos. Con ese precio del barril y con las elecciones internas y generales en las puertas del gobierno, me parece difícil enfrentar el problema. El gobierno, aunque necesite no va a subir el precio y quien asuma el próximo gobierno va a pagar el pato. Aunque el sector energético sea estratégico, no puede ser monopolio del Estado. Si estuviera en manos de empresarios serios, no habría falta del producto. El petróleo es un pésimo negocio para el gobierno y las consecuencias son horribles para todo el Paraguay.


Samuel Huntington, en su último libro “Choque de Civilizaciones” prevé que los próximos conflictos serán de civilizaciones. El aumento de la población mundial y el acercamiento de estas y el roce entre ellas, generaría guerras. Me parece que los conflictos de ayer, de hoy y de siempre continuarán siendo el mismo, mañana más que hoy. Energía. El mundo necesita crecer, para eso necesita de combustible, este es insuficiente para todos y para peor, está en manos de gobiernos autócratas y teócratas de regiones conflictivos históricos: Oriente Medio, Rusia, Venezuela, etc.





 

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