UNASUR Y LAS BASES NORTEAMERICANAS EN COLOMBIA

FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO

Mucho se ha discutido, en los medios, en este mes de agosto, el Tratado entre Los Estados Unidos y Colombia, para la posibilidad de utilización de siete bases militares cafeteros, por el ejército norteamericano, con la finalidad de combatir el narcotráfico y grupos terroristas como las FARCs.

Venezuela como siempre alzó su voz, como si el mundo terminara para él, con esas bases militares. Tiene razón Hugo Chávez para temerles a los norteamericanos. Se pasa todo el día desafiándoles a los Yankis, pero cuando éstos toman la decisión de acercarse al país bolivariano, comienza a gritar y pedir socorro. ¿Dónde están las bases que le ofreció a los rusos?

Para variar, su criado, Evo Morales quiere que se haga un plebiscito, con la finalidad de aceptar o no la utilización de la base colombiana por parte del ejército estadounidense. ¿Aceptaría Morales lo mismo, sobre la división o no de Bolivia en dos: Oriente y Occidente Boliviano por parte de los otros países? supongo que no, ni propuesto por grupos internos.

Rafael Correa, como no tiene nada que hacer en Ecuador, dio una pasadita por el Caribe y se quitó una foto con el líder Fidel –que de vez en cuando necesita probar que no está muerto- de una revolución que ellos –los bolivarianos aman porque no sufren sus consecuencias- y que los propios cubanos ya no saben qué hacer con ella. Cuba, estoy seguro quiere la libertad, los Castros, no saben para dónde huir. Las carreteras cubanas están plagadas de fotos de Chávez, al final, quién es imperialista?

Evo no quiere que Perú de Alan García intente discutir su frontera marítima con Chile, aprovechando esta misma reunión –Chile y Bolivia están discutiendo a espaldas del Perú un acuerdo bilateral-. Es como si la Unasur hubiese sido creada sólo para los intereses de los hermanos bolivarianos. Todos quieren meterse en los asuntos ajenos, pero nadie acepta la injerencia externa en lo suyo. Excepto Morales, donde sus guardas espaldas y pilotos - se comprará un avión ruso con escudos antimisiles- son venezolanos, así como los de Chávez son casi todos cubanos. Estos, no confían ni en sus conpatriotas ¿Por qué será?

Brasil también dice que se preocupa con las bases. Teme perder su soberanía en la región amazónica. Esa soberanía, Brasil pierde en la región para sí mismo –no cuida de lo suyo y se enoja que los otros quieran hacerlo-. El gobierno federal brasileño y ni que decir los estaduales y municipales de la región, no controlan, no defienden, no invierten y lo que es peor, no tienen ningún proyecto macro para tan importante región. Amazonía es una linda señorita que su esposo –Brasil- no le da mucho boleto y tiene varios pretendientes que le gustaría acariciar y mimar por su merecida belleza e importancia. Es bonita, es rica, guapa, pero abandonada. Todos la desean, menos el que la tiene por derecho y obligación.

A mí me encantaría que los norteamericanos hiciesen un Tratado con el Paraguay para ocupar la base chaqueña de Mariscal Estigarribia. Ganaría mucho con eso. Todos, en el pasado reciente, admitían que existía tal base en Paraguay –Incluso un senador Tekojojá en reunión internacional, pero no hay ni mosca- Pero sería extremamente importante que se instalaran. Así los bolivianos se pondrían a comprar más y más armas y los paraguayos se preocuparían, mientras tanto, con otros asuntos más eficaces y urgentes. Pero Lugo es del equipo, bolivariano. Es capaz de apoyarle a sus ideólogos que a los intereses nacionales estratégicos.

Estaría el Paraguay espantando dos fantasmas: Bolivia y Brasil. El primero siempre mira al Chaco, enseña a los niños que son suyos y compra armas, en vez de alimentos; el segundo vive intimidandole, con sus ejercicios militares fronterizos, con la supuesta finalidad de defender Itaipú de cualquier presunto atentado. Al final todos se movilizan para defender sus intereses, de eso no hay dudas y cada uno hace lo que puede en una condición de autoayuda. Lo raro es que Venezuela ofreció, abiertamente, sus bases para los rusos y nadie, absolutamente nadie, dijo un pío. O sea, bases rusas, cubanas, venezolanas, bolivianas pueden. ¿Acaso no hay fuerzas venezolanas en Bolivia? ¿Puede? –puede, desde que Bolivia acepte.

Ecuador tuvo una base americana, durante diez años, ¿Aprovecharon los americanos para atacar a los vecinos? –no. Los tiempos pasan, el mundo moderno es dinámico. Tal vez, las bases sean sólo para desubicar a los mandatarios latinos que les encantan el micrófono y se olvidan de su pueblo, vomitando discurso inflados sin ningún realismo. Es pura utopía, razón de vivir de los ingenuos. Alguien ha ofrecido ayuda a Colombia para combatir a los narcos? nadie, nunca, jamás. hoy, uno de las causas de la violencia urbana y rural llámase: narcotráfico. Fingen los bolivarianos, temerles a los estadounidenses desde Colombia. Éstos, no necesitan de ninguna base aliada, si quisiera atacar a Venezuela u otro cualquiera. Una Potencia Mundial, tiene capacidad de acción, en cualquier lugar del planeta y del espacio sideral. ¿Alguien lo duda?

Mi opinión es que Colombia y sólo Colombia, sabe, de lo que pasó y aún pasa en las manos de las FARCs: Secuestros, muertes, robos, bombas. Uribe, junto con los estadounidenses, aniquilaron a estos grupos antes subversivos, ahora terroristas. Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba tienen un cariño inmenso y extrañan mucho a Manuel Marulanda –Tirofijo- y Reyes –ex ministro de Relaciones Exteriores de las FARCs muerto por el ejercito colombiano en territorio ecuatoriano- Todos son contra el combate a este grupo. ¿Por qué será? ¿Intereses? Lo cierto es que ahora operan desde sus territorios.

Tal vez, otra posibilidad, remota, pero que no se puede descartar, sea una estrategia racional de los norteamericanos con la finalidad de crear una carrera armamentística y con eso facturar con las ventas de armas. Brasil, Venezuela, Bolivia y otros, ya lo están haciendo. En eso que los países de Unasur no deben caer. Y para no tener que comprar armas ni gastar un centavo con defensa torpe y desnecesaria, debían los países, firmar un acuerdo multilateral con los EE.UU: ofrecer sus bases, todos los países, a los yankis. Así no hay peligro. Si quieren guerra, entonces se pelean entre ellos mismos. Guerra en Sudamérica sólo a través de los medios, donde el proyectil más peligroso es el micrófono. En eso, ganamos lejos de los yankis. Ellos mismos admiten.
Basta de cinismo, basta de ignorancia. El robo, la deshonestidad y la falta de ética en la política latina es el verdadero peligro en la región.
FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO es Master en Relaciones Internacionales, profesor y coordinador del curso de Relaciones Internacionales de la "Universidade da Amazônia" director del instituto Castilla, en Brasil.

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