COINCIDENCIAS

FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO

Esta semana ha habido un cambio importante en la administración del presidente paraguayo Fernando Lugo. Ha salido Mateo Balmelli del PLRA y ha entrado Gustavo Codas Friedman. Se dijo de todo: Mateo se enojó porque no robó. Salió porque no le quiso obedecer al presidente. Lógico. Si un presidente paraguayo no tiene las riendas de Itaipú, no le sirve el cargo para nada. Es como si el presidente norteamiericano diera el comando del pentágono a un opositor.

Gustavo Codas es prácticamente un brasileño como yo. Él vive hace veinticinco años en el Brasil, yo veinticuatro. Codas es prácticamente del gobierno Lula, yo un  pagador de impuestos. Es del PT –Partido de los trabajadores- que hoy gobierna el Brasil, yo de ninguno. Perteneció a la CUT- Central única de los Trabajadores- del São Paulo que prácticamente comanda todo el gobierno. Brasil es una república de sindicalistas comenzando por su mandatario. ¿Eso puede ser bueno para el Paraguay?

Puede ser que sí. Habrá un diálogo fluido entre los dos países. Codas habla bien portugués, guaraní y castellano. Hasta donde yo le conozco –estuvo en mi casa con el senador Sixto Pereira- antes de asumir el gobierno, pero después de la victoria de abril, es un hombre patriota. Hablamos mucho sobre ese mismo tema y le mostré incluso un artículo mío (ver en este mismo sitio) sobre el precio justo, no se interesó mucho, aunque lo haya leído, quizás no tenía la más mínima intensión de ser director de tan importante binacional.

Puede ser que no. Aquí vamos a colocar la teoría de la conspiración, de la cual yo no soy muy partidario, sin embargo la situación obliga. Codas es de un partido del gobierno extranjero con quien lo suyo debe negociar. Codas es amigo de todos los poderosos del poder, aunque muy poco de los parlamentarios brasileños que son los que van a resolver el asunto. No sé hasta que punto puede sentirse cómodo, aunque según la historia y los diarios paraguayos, Codas intentó asaltarle hasta a su propia madre, eso puede darnos también una pista: será duro con Brasil. ¿conseguirá?

Nicanor asume en 2003 y desde entonces se llevan a cabo varios sucesos no comunes en el Paraguay, principalmente los secuestros (Debernardi, Lindstron, Zavala, etc.). Estos secuestros son organizados por grupos de izquierdas, mucho se habló, incluso, de la participación del propio Lugo en los casos. Esta semana un político colorado –Aníbal Schupp- “ex futuro  ministro del interior” del propio Lugo está siendo demandado por acusarlo de eso. Algunos presuntos autores consiguieron, no sé como, refugio político en Brasil. Ahora intentan repatriarlos, ¿creen que somos nenes? No somos, pero los tipos nos dan diez a cero. Están en el poder. Hay que felicitarlos.

Mi conclusión es que Gustavo Codas puede ser o no bueno para el país, pero con seguridad lo será para el presidente Lugo. Si el director de Itaipú, único reducto del dinero en el Paraguay, no obedece a las intensiones, pretensiones e intereses del presidente de la república, no sirve para nada. Un presidente paraguayo no es nada sin las riendas en las manos de Itaipú y Yacyreta. Lugo llevó más de un año para percibir eso,  así como en todas las cosas, Lugo va a paso de tortuga cuando no del cangrejo, el país pide velocidad de un  felino. ¿La próxima victima? MOPC.