BICENTENARIO EN AMÉRICA LATINA.
En mi infancia, en Paraguay, siempre me enseñaron en el colegio que éramos la cuna de la independencia de América. Resulta que varios países, completaron 200 años de independencia antes que la nación Guaraní. También me enseñaron que estábamos ubicados en el corazón de América del Sur. Si uno ve el mapa, tampoco estamos ahí. Probablemente el corazón sería Bolivia. Paraguay está más para un apéndice que para corazón.
Todos los países de la región, principalmente, las ex colonias españolas, están festejando el bicentenario de su independencia. Brasil, tuvo la misma suerte, sólo en 1822. La diferencia es que la América española quedó fragmentada, por los diversos intereses de cada región. Brasil prácticamente fue independizado por los propios portugueses, con la finalidad, de preservar sus propios intereses. La familia Real portuguesa estaba en el Brasil, huido de los franceses, con toda su corte corrupta.
El gran atraso de la región (Atlántica), ciertamente, se debió a la Gran Guerra de la Triple Alianza, trabada entre Brasil, Argentina y Uruguay contra el Paraguay. A mediado del siglo XIX, los López ya recorrían Europa en busca de técnicos, tecnologías y mujeres. Contrataron algunos ingenieros, adquirieron algunos buques y de paso, por qué no, también Francisco Solano López se compró su Alicia Elisa Lych. Como decía el gran dramaturgo brasileño Nelson Rodríguez, el dinero compra hasta el amor verdadero.
Paraguay no era rico, como se menciona en algunos libros de historia, pero, sin dudas, se preparaba para vuelos más altos. La Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) lo dejó “nocauteado”, así como también a sus rivales. Fue un gran negocio para los vendedores de carnes y provistas argentinos, de armas y banqueros ingleses. En (1932-1935) en la Guerra del Chaco (Paraguay x Bolivia) se repetía el mismo error. Pelearse por nada. Dicen que a mando de dos empresas petroleras americanas.
Políticamente, la región, es muy inestable. En doscientos años de vida soberana, también tuvo doscientas constituciones diferentes. Cada gobernante que asume su lugar, sea por la via democrática o militar (por la fuerza) intenta adecuar la carta magna de su país a su manera. Nadie quiere adecuarse a la constitución. Esa es una de las peculiaridades nuestras. Cuando no consigue, por lo menos intenta cambiar a la Suprema Corte, con la finalidad de que lo interprete a su manera y placer. Así es Latinoamérica.
Económicamente, no es muy diferente. Ya que la política determina la economía. La desigualdad impera. El sub continente, llega a ser más desigual que la pobre África. Pocos tienen mucho y muchos tienen poco. Es el principal proveedor de materia prima para el mundo desarrollado y en desarrollo. Excepto, raras excepciones, aún no consigue darle valor agregado a sus productos primarios.
Es gran productor de mineros como cobre, oro, aluminio y plata, además de petróleo y sus derivados. El agrobussines, también es importante en la región. Principalmente en países que forman parte del MERCOSUR.
Socialmente, hay mucha pobreza y violencia, fruto de la inestabilidad política y de la mala distribución de la riqueza. En materia de educación hay mucha deficiencia. Se invierte muy poco en proyectos de pesquisas universitarias y eso hace con que haya poca producción científica.
Las universidades reciben muy pocas ayudas filantrópicas porque no tenemos esa cultura. Al contrario de los americanos. A pesar de todo eso, el pueblo latino es alegre y divertido. Amable y cariñoso. Usted puede visitar cualquier país de la región y será muy bien recibido por todos. La inseguridad es una realidad, fruto de los desequilibrios arriba mencionados (es el continente más violento)
Esta semana, mi país, el Paraguay eligió a su personaje del bicentenario (Trompo Arasá) Me pareció estupendo y tiene mucho que ver con la realidad política, económica y social del país. Políticamente tenemos un presidente que ni siquiera manda en sus propios asesores. Es maleducado, pese a ser obispo católico e infantil, cuando ya se acerca a los 60. Una pérdida de tiempo para el país.
Económicamente, el Paraguay vive en la informalidad de la triangulación, del tráfico (drogas y armas) y del contrabando. La corrupción impera y está en las raíces más profundas de la mayoría. El enfrentamiento y no la negociación marcan la pauta de la clase política. Los sojeros y ganaderos se salvan y son los héroes nacionales por su productividad
Todo eso me lleva a creer que el personaje elegido está muy bien. O sea, gira, gira, gira y no va a lugar ninguno. Llega una hora y como todos los otros trompos, sea de cuerno o madera, fatalmente caerá. Podríamos decir que los trompos de cuerno, más duros y resistentes sean los de la élite y los de madera (arasá) que son más débiles, pero una hora u otra será destrozado por los primeros, es el pueblo. Y el tereré, por qué no?
La solución: Un gran proyecto industrial para atraer inversión de empresas extranjeras ofreciendo las energías que le vende al Brasil a precio de banana. Dejémonos de joder a nosotros mismos y al Brasil. El dilema de Tucídides nos enseña muchas cosas en la relación entre los poderosos. Ya que no somos grandes ni fuertes, por lo menos seamos inteligentes (smart power). Así, tal vez, el símbolo de nuestro tricentenario sea un cometa. ¿Qué tal?
Para el Tricentenario espero que todos los coches en Paraguay funciones a electricidad. nosotros podemos.
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