¿DÓNDE USAR LA PLATA DE ITAIPÚ?
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Siempre que aparece una plata importante, hay esperanza de que todos reciban un naco del montón. A esta altura del campeonato, en el Paraguay, todos los sectores económicos, políticos y sociales estarán proyectando recibir su parte de la diferencia que Brasil le pagará a Paraguay. De 120 millones de U$ para 314 millones de U$. Una "migaja" llevando en cuenta la depreciación de la moneda norteamericana. Para que se tenga una idea, en 2003, 1 Dólar valía 8 mil GS, hoy vale menos de 4 mil.
Las ásperas discusiones entre gobierno y oposición en el senado del Brasil mostró a todos los brasileños y paraguayos y a quien quiera ver, menos a los ciegos, lo poco que el Brasil le pagaba al Paraguay. La relatora del proceso de la Nota Reversal número 4 de setiembre de 2009 Gleisi Hoffman (PT/PR) tuvo que abrir la caja negra y demostrar a la oposición lo obvio: pagamos poco y continuaremos a pagar casi nada, porque el dólar no vale más nada. La suma es poca para el Brasil y mucho para el Paraguay ¿pero cómo usar esa plata?
He visto esta mañana que Perito y Borda ya quieren dar destinaciones diferentes al dinero, que en realidad sólo sirve para pagar las deudas de un presupuesto ya deficitario. Claro que el primero intenta darle destinación política y el segundo económico. Perito quiere repartirle a los “movimientos sociales” que apoyan al gobierno y Borda destinación presupuestaria para cubrir el hueco que hacienda ya tiene.
Sin embargo, personalmente, me parece que siendo dinero de una Binacional, no debería ir al presupuesto, sino a una destinación específica –una parte por lo menos- Daré dos caminos: primero, destinar a la educación universitaria, becas para la graduación y post graduación, o sea, a la enseñanza y a la pesquisa científica y sueldo de profesores y científicos nacionales y extranjeros. Un país jamás avanzará sin la ciencia. Segundo, a los mayores de 60 años. Ahí estaríamos preservando la generación actual (con las becas) y pagando una deuda a la generación que no tuvo mucha oportunidad en el Paraguay, la generación de la post Guerra del Chaco.
Esa generación de la post Guerra del Chaco es una de las más desfavorecidas del Paraguay y unas de las que más luchó y trabajó sin muchas compensaciones. Ellos heredaron los factores endógenos de las guerras civiles del centenario, las ruinas de la Guerra del Chaco y como si fuera poco la Revolución del 47. O sea, como en todas partes del mundo y la historia muestra eso, hubo más víctimas fatales en conflictos internos que en Guerras entre Estados. Y para terminar: 34 años de dictadura. ¿No se merecen? Hay pocos ricos y sin ninguna oportunidad, con más de 65 años en el Paraguay.
Obvio que para el primero bastan 30 millones de U$ y para lo segundo unos 70 millones de U$. Sobran aun dos tercios. Ahí sí le dejo a Borda y Perito a que luchen para ver quién se lleva. Esa historia de “Reforma agraria” en cosa del pasado. Ya no funciona. El país que invierta su energía en eso, pierde tiempo. El gobierno va a comprar las tierras, no les va a dar las herramientas ni los conocimientos para trabajarla, conclusión: en veinte años está todo en la mano de grandes empresarios sojeros y estancieros. Hay que darle otro camino, no el de abandono, pero destinar los recursos a otros proyectos más claros y más acordes a los tiempos que se vive. Reforma agraria tendría que haber sido hecho en el centenario. Eso si vamos a pensar en la próxima generación y no en la apróxima elección.
Por otro lado. Mañana mismo comenzar a pedirle más y más al Brasil. Aun es muy poco. Ejemplo: podríamos vender las energías producidas por Acaray y usar internamente la de Itaipú. Llamar a las empresas interesadas en energías baratas para concentrar su producción en el país. ¿En ese caso saben lo que va a pasar? Brasil se irá corriendo a Asunción a preguntar cuánto queremos. Hay que continuar pidiendo “precio justo” pero cambiando la estrategia. ¿Para eso qué se necesita? Estrategas. O sea, es una cuestión de Razón de Estado, de Seguridad Nacional, de sobre vivencia estatal. No reculemos, ni podemos estar contentos con lo que nos ofrecieron.
Si no fuera por Nicanor-Borda, los 500 millones que Wasmosy negocio con en BM por años para la construcción de la lineas de transmisión de Itaipú-Asunción ya estaba funcionando a todo vapor. Ese atraso es inaceptable. El fondo del MERCOSUR podrá ayudar, pero cuándo.
@fgip
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