DOS SEMANAS, DOS PRESIDENTES (JUAN CARLOS WASMOSY Y CARLOS MESA)

FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO

Los días 18, 19, 20 y 21 de mayo tuve el gusto de compartir algunos momentos con el presidente de la república del Paraguay (1993-1998) Ing. Juan Carlos Wasmosy, durante el XVI Encuentro Nacional de Estudiantes de Relaciones Internacionales del Brasil.

En mi carácter de profesor y coordinador del curso de relaciones internacionales de la Unama “Universidade da Amazônia” siempre participo de este Congreso anual, esta vez llevada a cabo en la capital federal del Brasil, Brasilia.

En la oportunidad la temática central estuvo centrado en las Organizaciones Internacionales y con conferencistas de primera grandeza como por ejemplo las presencias de los ex ministros de RREE del Brasil Celso Amorín, Francisco Resek y del Paraguay Ramírez Boettner. Además de calificados académicos y profesionales de fama mundial.

La conferencia del Ing. Juan Carlos Wasmosy fue, para mí, el punto más alto del encuentro. En la mesa estaba nada más y nada menos que embajador y ex secretario general de la OEA (1985-1995) João Clemente Baena Soares.

Explicó con maestría la historia de la construcción de la binacional. Dijo todo lo que había y podía y no fue retrucado ni en una coma por los brasileños. Wasmosy sabe, más que todos, esa larga historia, aún incomprendido por la prensa paraguaya y ni qué decir por la mayoría de los paraguayos. El resultado es la manipulación política del tema.

Itaipú fue el mejor negocio del mundo para el Paraguay después de su independencia, ¿alguien tiene dudas? Así como todos los héroes e hijos de la independencia del 14 y 15 de mayo de 1811 fueron víctimas de su propio heroísmo (todos asesinados y condenados por compatriotas) los del Itaipú también(moralmente).

Como decía Henry Kissinger (2007) en su libro Diplomacia: el analista elige el problema a ser analisado al político se le impone. El analista dispone de tiempo para hacer sus conclusiones, el político es oprimido por el tiempo; El analista no corre ningún riesgo, si sus conclusiones no se confirman puede escribir otro tratado, al político sólo le queda un camino, sus errores son irreversibles.

El analista será juzgado por su capacidad intelectual, el político será juzgado por la historia; las fallas políticas no son el fin de la historia, sino el inicio de la comprensión de las relaciones diplomáticas contemporáneas.


Entre los días 24, 25 y 25 de mayo tuve el honor de recibirle en mi universidad para un Foro de Relaciones Internacionales al ex presidente boliviano (2003-2005) y vicepresidente (2001-2003) Carlos Diego Mesa Gisber, presentado gentilmente por mi dilecto amigo e intelectual paraguayo del más alto estirpe, Benjamín Fernández Bogado a quien tuve el honor de recibirle el año pasado en esta casa de estudios. Su presencia fue, sin dudas, el punto alto del evento internacional. http://www.youtube.com/watch?v=RLoKgofo2Ik
La temática discutida en este encuentro académico fue la Seguridad Internacional. Como ex mandatario le pedí que hablara sobre Unasur -Unión de las Naciones Sudamericanas-y a la noche sobre Cambios Climáticos y los paradigmas. En el primer tema expuso sobre las intensiones del Brasil en delimitar territorio (Sudamérica) Y así separar su área de influencia de la de México, además evitar la mirada siempre incómoda de los EE.UU.

Su Exposición sobre los paradigmas y el cambio climático, fue sencillamente, fantástico e histórico. Todos esperaban un discurso físico-químico, sin embargo nos vino desde el punto de vista filosófico.

Según Mesa, la primera grande prueba de la humanidad fue darle respuesta positiva a la teoría de Maltus, con la capacidad de producción de alimentos para toda la población mundial o por lo menos, lo suficiente, caso haya distribución equitativa.

Ahora tenemos otra pregunta que la humanidad nos hace, según su punto de vista. ¿Cómo enfrentar la paradoja del progreso, la felicidad y la ciencia que nos lleva al consumo como meta? ¿Será que vamos a ser víctimas de nuestro propio desarrollo? O sea, nuestra felicidad occidental está enganchada al consumo excesivo. ¿Cómo vamos a contestar a esa interrogativa en los próximos cincuenta años? ¿Es como dicen los eco radicáis o debemos creer a los modernistas? Las conclusiones que la presión de los primeros es fundamental para el accionar de los segundos.

Mi opinión: los modernistas, la ciencia, el conocimiento, nos llevará a la salvación de la tierra y de la humanidad. De lo contrario, nada de lo que estamos haciendo habrá valido la pena. De cualquier manera como dice el dicho popular “no creo en brujas, pero que las hay, las hay” no cuesta nada plantar un árbol y evitar, al mismo tiempo, la polución del ambiente y aumentar el consumo. Como bien nos recuerda Carlos Mesa, dediquémonos a los servicios y a la producción de lo básico.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/hambre/problema/politico/elpepusoc/20110317elpepusoc_14/Tes

@fgip

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