SOBERANÍA ENERGÉTICA Y SOBERANÍA JUDICIAL EN EL PARAGUAY

FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO

Esta semana volvió a la discusión sobre qué hacer con la plata que el país gana con la venta de su energía al Brasil. Hablando de eso, la relatora del aumento en el senado brasileño y ex directora financiera de Itaipú binacional la senadora Gleisi Helena Hoffmann, es ahora la ministra más poderosa del Brasil (casa civil).

Lugo afirma que ahora somos "dueños de verdad" de nuestra energía, pues ya vamos a tener la línea de transmisión de 500 kV, aunque tarde, que llevará la corriente eléctrica desde el Este hasta Villa Hayes.

Según me comentó, personalmente, el expresidente Wasmosy (1993-1998) al preguntarle por qué se tardó en hacer eso, me explicaba que las negociaciones fueron hechas en su momento con el BM (Banco Mundial) que duró dos años y que el dúo Duarte Frutos-Dionisio Borda lo postergó. No podemos olvidar que la función de Itaipú es generar energía. La función de la distribución es de la ANDE y ELECTROBRÁS.

Lugo afirma que la plata se va usar para el desarrollo económico, salud y educacional del pueblo paraguayo. Insisto que no puede ser en esta orden. Debe ser educación, educación y educación. Le agregaría lo social, para ayudar a los viejitos que ya no podrán usufructuar de las promesas del pasado. A esa generación que real y literalmente construyó Itaipú y nunca quitó provecho de eso y ni ya tiene futuro para hacerlo.

Lo económico es consecuencia de la educación y buena parte de la salud también. Un pueblo educado se enferma menos y tiende a ser más próspero. Hagamos como los calvinistas: enseñemos a la gente que los ricos se van al cielo y los pobres al infierno. Así, desconstruímos esa idea del catolicismo mal parido que nos engaña y nos atrasa. Porque la realidad es esa, llevando en cuenta que tanto el primero como el segundo es aquí en la tierra. Lo que aquí se hace, aquí se paga. Según científicos, la prosperidad tiene explicación en la raza, religión y clima. Otros más osados incluso niegan la propria existencia del mismo Dios.

Lo que elexcuracatólico de la Teología de la Liberación no explica es lo siguiente: podemos ser dueño de toda la energía de Itaipú –la más grande victoria de la diplomacia paraguaya de los años 60/70- podemos construir 100 líneas de transmisión de 500 KV y con eso pensar en aumentar nuestra capacidad industrial que nos lleve a la prosperidad económica, sin embargo, si no hay seguridad jurídica (cosa que no tenemos) no habrá resultados.  ¿De qué vale la soberanía energética y no tenemos la soberanía de nuestra propia justicia?  ¿eso a quién le vamos a pedir?  ¿al Brasil?

En la práctica, como dice elexcuracatólico, somos "dueño" de nuestra energía, cosa que nunca Brasil nos negó. Pero para muchos,  no somos dueño de nuestro propio nariz (el Estado de derecho). Con ese vacuo judicial, lo que va a aparecer son empresas como Río Tinto, queriendo todas las ventajas del mundo, pero con padrinos bien seguros de los miembros del gobierno actual. O sea, se aseguran en los políticos porque no se fían en la justicia.

Empresas serias hacen cálculos “teoría del juego” y aplican pensando en primer lugar en la seguridad y después en la rentabilidad. Esas dos cosas no caminan juntos. La seguridad y la rentabilidad sólo caminan juntos en la cabeza de algunos gerentes del BBVA de la sucursal paraguaya y algunos ganaderos que pensaban ganar 5% al día con su capital invertido. ...Y hablando de Itaipú... en la cabeza de los dirigentes del fondo de jubilación del ente binacional. Ponzi todavía hace escuela en los países atrasados, casi 100 años después. 

Cuando la limosna es jugosa, hasta el santo desconfía.
@FGIP

Comentarios

Entradas populares