IRAK: UN ERROR NO SE CORRIGE CON OTRO.

LA GEOPOLÍTICA DE LA TRAGEDIA.
FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO

El  día 11/09/2011 fue recordado los diez años de una de las tragedias más grandes de la humanidad. El siglo XX fue uno de los más violentos que se tiene noticia. Parecía que el XXI se venía más tranquilo. La Guerra Fría había acabado, la libertad, la democracia y el capitalismo desfilaban orgullosos por todos los libros y medios de comunicación del occidente.
Ahí viene la invasión iraquí a Kuwait. Ciertamente que en ese momento todos los países, liderados por los EE.UU. tuvieron la razón de frenar ese atropello, incluso con una expresa autorización multilateral institucional: CS de la ONU. Allí también comienza el problema que se arrastra hasta hoy.
Arabia Saudita autorizó que las tropas americanas, más de cien mil soldados, tengan una base militar de apoyo para facilitar las operaciones de la llamada “Tempestad del desierto” con la única limitación: Terminada "La Guerra del Golfo" tendrían que abandonar el país. El error: No lo hicieron y eso motivó el enojo, no de las autoridades sauditas, sino de millones de ciudadanos árabes, entre ellos Ossama Bin Laden. El resultado está ahí.
La guerra termina con éxito para occidente, Saddam recula hasta su cocina en Bagdad y Bush padre espera que su propia población lo quite del poder. En aquel entonces la “primavera árabe” aún estaba en el otoño. Tal vez, como creen varios analistas, si el papá Bush hubiese aprovechado la oportunidad y lo hubiera derrocado, Bush hijo no tuviese la “brillante” idea de volver para terminar el trabajo.
Éste se salió con las suyas: ahorcó Saddam, asesinó a sus hijos, mató más de 6 mil soldados americanos, 250 mil iraquíes y más de un millón de víctimas directas e indirectas. Una catástrofe. Aquí hay que analizar quién fue más fundamentalista, si la Al Qaeda o el “Tee Party” Bin Laden está con Alá y Bush con el diablo en Texas. Un cadáver político.
Los atentados del día 11/09/2001 fueron vistos por millones de personas en vivo y en directo. No hay humano que no se haya solidarizado con las víctimas (casi 3 mil personas de 90 nacionalidades diferentes), excepto, como sabemos que tanto en Oriente como en Occidente hubo millones de almas felices por ese episodio que no se justifica, pero se explica.
En ese momento habitaba en la Casa Blanca un novato. Sus principales asesores eran veteranos de la Guerra del Golfo: Dick Cheney, Collin Powell, Donald Ransfell, etc. Había que hacer algo para derrotar al feroz enemigo, pero cómo: invadir ¿qué país? ¿Arabia Saudita? ¿Iraq? ¿Irán? ¿Israel? ¿Líbano? ¿Siria? ¿Afganistán? La CIA y el FBI, en sus informes, dicen claramente que no había ninguna relación entre los atentados y Bagdad.
Optaron por el último en 2001–Afganistán- ya que era del conocimiento de todos que Los Talibanes en el poder eran aliados de Ossama Bin Laden que usaba el territorio para operaciones y entrenamiento de Al Qaeda.
El próximo paso (2003): Los informes daban a conocer que Irán y no Iraq tenía mucho más a ver con eso (los atentados). Sin  embargo “Los Halcones” Solo tenían ojos para Saddam. La idea de invadir Iraq ya era discutida, antes del día 11/09. Pero no había justificativa. Al fin llegó y Ransfell le convence a Bush de que aquello era el momento, la oportunidad que faltaba. Varios asesores directos, diez años después, dicen que creía que el secretario estaba bromeando, pero la idea le encantó al novato texano.
Afganistán no tenía nada que pudiera causar un impacto mundial, Iraq sí. Como comenta un asesor directo del presidente Bush, en la ocasión, era como recibir una bofetada de un chiquito de la escuela e ir en casa reflexionar e decidir  volver al día siguiente y moquetearse con el más grande de la clase para imponer el respeto der todos. Nada más que eso.
Hoy todos, incluso Los Halcones, admiten el error de haber invadido Iraq. Bueno, ¿y el petróleo? Ni eso se llevó. Sólo una empresa americana se adjudicó la exploración.
Ossama gastó 500 mil U$ para herir el alma financiero y militar de los Estados Unidos, este, hasta ahora, según cálculos creíbles, ya torraron más de 4 billones de U$ y la situación de la región no tiene salida.

Bush recibió un gobierno con 2 % de superávit fiscal de las manos de Clinton, cuyo mayor pecado fue haber “acariciado” a una estudiante que hacía su pasantía en la Casa Blanca. Hoy, diez años después hay un déficit de más de 15 Billones de U$.
Pero la pregunta es: ¿por qué si todos concuerdan, demócratas y republicanos y el mundo entero, que aquella invasión fue un grueso error, permanecer en ese lugar (Iraq)? ¿Por qué mandar más tropas? ¿Por qué no salir? ¿Por qué Obama permaneció con gran parte de los asesores republicanos de Bush?
La elección de Obama fue respuesta clara de los americanos que algo había que cambiar. Comenzando por la política y eligiendo a un demócrata negro. ¿Por qué no cerrar Guantánamo?
Si Bush fue apoyado para invadir –mintiendo-  Obama ciertamente lo sería, saliendo de una vez por todas de Iraq. Pero no. ¿Saben por qué? Con la ausencia de Saddam o el ejercito americano, Iraq sería una presa fácil de los iraníes y fundamentalistas islámicos. O sea, no hay salida.
Los Estados Unidos están condenados a pagar muy caro, la decisión política de un puñado de republicanos vendedores de armas. Además de la guerra, el Tee Party cortó el impuesto a los ricos. ¿Cómo?
 Afganistán tiene una salida: Los talibanes quieren deshacerse de Al Qaeda, hay negociaciones en ese sentido con la participación americana. Es una salida. Pero ¿cuál es la salida para Iraq? Quien lo sabe que se dirija al Pentágono o en la Casa Blanca y pida para hablar con un señor flaco, alto, negro y elegante y le diga cómo.
La mayor pérdida no fue sólo financiera, sino la autoestima americana. Ella está muy debajo de lo que era y eso se refleja en la productividad (más perdidas billonarias)  Su moneda ya fue fuerte, hoy está desvalorizado en 30% en relación a las otras monedas consideradas fuertes.

De cualquier forma no se puede afirmar que haya sido una década pérdida para ellos. En estos diez años surgieron Google, Facebook, Ipad, Iped, e otras descubiertas importantes, además en el campo de la medicina y la genética.

Obama necesita agarrar las riendas de una vez por todas, de lo contrario, corremos el riesgo, de volver a enfrentar, el mundo todo, a "Los Halcones" gente que lleva al pie de la letra algunas teorías de relaciones internacionales ultrapasadas. El andar de una potencia hegemónica interesa a todos.

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