CORE 2012: CONFERENCIA SOBRE RELACIONES EXTERIORES EN FORTALEZA (CE)


Prof. Dr. Félix Gerardo Ibarra Prieto

Con el Secretario General de la OEA (85-95)
Embajador João Clemente
Baena Soares. CORE 2012. Unifor.
En los últimos días del mes de noviembre, la FUNAG (Fundación Alexandre de Gusmão) dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil, llevó a cabo, como todos los años, la Conferencia de Relaciones Exteriores que reúne a la academia (universidades) y a  la  diplomacia (MRE), con la finalidad de discutir diversos temas de interés actual del Brasil, sea en el plano regional o más allá. Esta fue realizada en la Unifor (Universidade de Fortaleza) 

El tema, este año, ha sido los grandes eventos que serán realizados en el país, específicamente la Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro. Pudimos ver detalles de esas negociaciones que antes que nada requiere también diplomacia. 

Habló la Autoridad Pública Olímpica de los juegos, el ministro y también diplomático Marcio Fortes, ex ministro “Das cidades” del Brasil en el gobierno Lula. Se le nota un alto preparo burocrático y un pragmatismo habitual de los diplomáticos. Tiene que lidiar con las tres esferas de poder: ciudad, estado y el gobierno federal, cada cual con sus leyes.

Pude observar lo complejo de esas realizaciones y los desafíos que Brasil tiene para poder llevar a cabo esos grandes eventos hasta 2016. La Copa, sabemos que son 12 las ciudades que se comprometen a tener los estadios nuevos y por sobre todas las cosas, la ciudad en forma para recibir a la gente; en cambio los juegos olímpicos serán solo en la ciudad de los cariocas, aunque indirectamente haya ocho ciudades con compromisos de recibir algún juego de alguna modalidad, principalmente fútbol.

Estadio es solo una parte importante del problema, sin embargo hay otros mucho más dramáticos y desafiadores: los hoteles, el transporte, la comunicación, la seguridad, la logística, los aeropuertos, gente preparada para ejecutar los proyectos y recibir a los invitados, etc.

A seguir, claro, hubo una mesa específica para hablar de Seguridad y Paz internacionales, moderada por el experimentado diplomático João Clemente Baena Soares (Secretario General de la OEA 1985-1995) en ella se tocó lo de siempre: Brasil en el CSNU (Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas) las negociaciones y los fracasos de todas ellas (según relato de la mesa). Esa querencia es antigua, data desde los primordios de la ex Liga de las Naciones, idealizada por Woodrow Wilson, después de la Primera Guerra Mundial.

Se discutió sobre la necesidad de actualizar y modificar el número de integrantes del Consejo, aumentar el número de países, integrantes del CS. Brasil, India, Alemania y Japón, son candidatos fuertes, caso eso ocurra, aunque los dos últimos sean enemigos declarados en la propia carta de la ONU. 

Brasil desea ganarse el lugar seduciendo a los demás, pero cómo conseguir esa seducciónv(deseo antiguo). Sabemos que el poder consiste en que el otro haga lo que uno quiere, y que ello se consigue con la amenaza (armas) mediante pagos (dinero) o por medio del convencimiento (seducción) el problema es que para seducir, hay que tener Soft Power (poder blando) , nadie seduce solo con los ojos azules ni la cara bonita, ni bailando samba, jugando pelota, mucho menos brincando carnaval para ser integrante del CS.

Brasil no tiene capacidad de Hard Power (poder militar) como para provocar una guerra mundial, ganarla y cambiar el orden mundial (opinión de la mesa). Un Tratado se cambia de dos maneras: por otro Tratado o por una guerra. Con el fin de la era bipolar (URSS-USA) acabó un sistema, comenzó otra y la composición del CSNU continúa la misma.

A mi modesto entender, le falta a Brasil ese poder de seducción. Ahí provoqué a la mesa, bajo la mirada atenta de los embajadores presentes: les dije que había orientado varias tesis sobre esa meta brasileña y que hasta ahora no había encontrado un motivo fuerte y sincero para que Brasil provoque y se imponga como un miembro natural y respetado en el seno más importante de esa institución multilateral.

El discurso es antiguo y vacío. Les propuse la opción que serviría como elemento de seducción: cuidar, conocer y estudiar la Amazonía. El medio ambiente entró definitivamente en la agenda internacional y con eso la región, pulmón del mundo, pasó a ser foco global, aunque siga siendo periférico para el propio Brasil. Es como tener una hermosa esposa y no cuidarla...

Este país solo es grande porque tiene la Amazonía, 60% de su territorio nacional. En ella viven más de 15 millones de personas y 25 millones si llevamos en cuenta la Pan Amazonía. Pero hace falta cuidarla, físicamente y conocerla, científicamente (estudiar su biodiversidad y genomas, ambas riquísimas). 

El día que Brasil decida realizar esta acción, de hecho tendrá un elemento de seducción merecido. No pedirá permiso, se impondrá solo. Mientras eso no ocurra, seguirá en el onanismo de las negociaciones, sin resultados.

Se puede comenzar siendo miembro permanente sin poder de veto, después se trabaja para llegar a tener el poder de veto. Esto no es el abismo, se puede saltar con varios pasos y no de una vez. No hay que olvidar que los actuales miembros hicieron sacrificios materiales y humanos extraordinarios para vencer al nazismo.

Como la CORE ahora es expedicionaria, significa que será realizado en otros Estados, fuera del eje SP-RJ, hay grandes posibilidades que se lleve a cabo en la “Universidade da Amazônia” desde ya candidata para el próximo CORE 2013. 

Debo confiar en mi cabo electoral, el eminente diplomático paraense João Clemente Baena Soares con quien conversé a que me abra las puertas del diálogo con el presidente de la FUNAG José Vicente Sa Pimentel y así lo hizo. Los primeros contactos están hechos y vamos a trabajar que se consiga recibir esta Conferencia tan importante para el mundo académico y diplomático. 

PD: Baena Soares me decía que su primer cargo en el exterior fue en 1955 sirviendo en la embajada brasileña en Asunción y que la primera palabra pronunciada por su primera hija fue “porâ” de tanto escuchar esa palabra del guaraní que tanto usan los paraguayos.

También me comentaba sobre un encuentro con Alfredo Stroessner (en el Palacio de López desde 1954), a finales de los 80 cuando Baena ya estaba en la Secretaria General de la OEA y el rubio con sus últimos días en la presidencia (1954-1989): Baena le dijo que estuvo en el año 55 en Asunción, después pasó por varios cargos y países y que al regresar a Asunción más de 30 años despúes, había percibido que él, Stroessner, no había cambiado nada, que permanecía en el mismo lugar, en el mismo cargo. Naturalmente el humor refinado, aunque agudo del diplomático fue recibido a carcajadas por el presidente y sus entonces ministros. 

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