PARAGUAY: LOS HAMBRIENTOS Y LOS QUE NO TIENEN NADA QUE COMER
FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO
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| UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS. |
¿Cuál es la diferencia
entre el hambriento y los que no tienen nada que comer? Bien, a primera vista
se podría decir que es lo mismo, pero el paraguayo sabe muy bien que entre uno
y otro existe un gran estrecho.
La definición va para los
que no son paraguayos. Hambriento significa que, teniéndolo todo aun así quiere
mucho más, todo lo que pueda, todo lo que esté a su alcance, principalmente lo
que sea público, del estado, que no sea suyo, sea de los demás. El hambriento
quiere acumular, recibir, jamás ve amen de su frontera familiar. Ejemplo: el ministro
de la Corte Suprema de justicia de Paraguay, Dr. Miguel Óscar
Bajac y otros de la misma corte y el senador paraguayo Victor Bogado y
muchos de su pares. Es un privilegio ser hambriento, en un país miserable.
Ellos según informa la prensa
asuncena tienen a todos del círculo familiar como empleados públicos y el
senador lo tiene a su niñera, incluso en la binacional Itaipú. El Paraguay
llora porque Brasil no le paga lo "justo" por su energía, pero los paraguayos
deberían llorar mucho más e incluso suicidarse si supieran la clase de gente que
cobra sin trabajar en los diversos sectores de la administración nacional, una vergüenza
internacional. http://www.ultimahora.com/ministro-la-corte-y-sus-14-parientes-perciben-al-ano-g-1388946767-n732112.html) (http://www.abc.com.py/nacionales/critican-a-la-ninera-de-oro-629368.html)
¿Ahora,
quiénes son los que no tienen nada qué comer? Bien, según la FAO hay 1.635.000
paraguayos que NO tienen nada que comer, uno de cada cuatro...(http://www.ultimahora.com/uno-cada-cuatro-paraguayos-pasa-hambre-paraguay-segun-la-fao-n732168.html)
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No son hambrientos como Bajac y su colegas ni como Bogado y su pandilla. Ellos
no tienen trabajo, educación, oportunidad, dignidad ni comida porque las
autoridades NACIONALES, LOS DOCTORES de su patria son hambrientos, se los
quitan todo.
Los que no tienen nada que comer viven en la
desgracia, en las zonas rurales más recónditas y lejanas, otros muy cercanos de
la capital Asunción como en la Chacarita. Este barrio refleja allá abajo del
rio con solo mirar los espejos del palacio legislativo del congreso de la
nación. Desde los edificios del poder judicial, donde trabajan Bajac y sus
colegas hambrientos se ven todos los barrios pobres que rodean Asunción.
Cateura, Ricardo Brugada, las proyectadas,etc.
Mientras los hambrientos se divierten y hacen
dieta, porque todo hambriento es gordo, come más de lo que debe; los miserables
que no tienen nada que comer están a espera de un milagro. En las elecciones
los Bogados y su pandilla se acercan para pedir sus votos, pero al recibir los
suyos ciertamente los tienen en el olvido.
En el Paraguay las cosas siempre llegan
tarde. Fue el último país a degustar la experiencia de la izquierda en el poder
(amargo, acre) ahora vuelve a la derecha, pero en un país cuya justicia y legislación
son hambrientos, también llegará tarde el bienestar social que todos esperan.
Tarde, pero al fin llegó, la lista de los
sueldos de los poderes del Estado y qué sueldo. Lo único que podemos afirmar es
que los empleados públicos ganan muy bien, excepto los maestros, policiales y
médicos. Los llamados sectores estratégicos en el Paraguay están en el grupo de
los que no tienen nada que comer. Porque el resto pertenece al grupo de los
hambrientos. Para ganar bien basta ser niñera de un legislador y pariente de
algún ministro de la suprema corte. Ser profesor, policial o médico no resulta.
Estoy seguro que el ministro Bajac y sus
colegas, el senador Bogado y su pandilla quieren que sus hijos sean bien
educados y tengan seguridad en la calle, los mejores profesores y los más atentos policiales, sin embargo estoy seguro
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