INTERNA COLORADA: SANTIAGO PEÑA X MARITO ABDO BENÍTEZ

FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO

REPÚBLICA DEL PARAGUAY

La semana pasada escribí un artículo sin mucha pretensión, pero con mucha convicción. Apoyé a Santiago Peña sin conocerle personalmente y me sorprendió la cantidad de lectura recibida en mi blog particular (15 mil en cinco días) fruto de las redes sociales y del compartimiento en masa.

No vivo en Paraguay, pero vivo el Paraguay. No soy funcionario público ni pretendo algún cargo en Itaipú, tampoco recibo plata para escribir y apoyar. Lo hago por puro oficio de profesor de Ciencia política de una universidad brasileña.  

Me parece muy interesante como la gente se juega por los colores (Cerro x Olimpia) sin discutir ningún programa de gobierno, plataforma política ni mucho menos ideología (que a lo último es lo que interesa en política) Los colorados quieren discutir Bernardino Caballero y el año 1947 en pleno siglo XXI. 

Eso demuestra el atraso ideológico de la ANR. Hace falta un despertar y actualizar. El colorado es voluntarioso y espirituoso, capaz que le convenza un discurso en guaraní que un programa de gobierno bien hecho.

Existen demasiadas evidencias de que la base del partido no tiene ninguna razón ni fundamento al oponerse a la candidatura de un ex liberal, ahora colorado (queremos discutir el pasado o el futuro) 

Horacio Cartes nunca fue de ningún partido político y lo peor, jamás había ido siquiera a votar en alguna elección. No sabía ni como se entraba en una cabina ni para una elección a concejal ni en cual escuela votar como la mayoría de la élite económica e intelectual del Paraguay (a esa gente no le interesa la política)

Pues bien, Horacio entró en la arena política y a platazo limpio le hizo cambiar el estatuto a la ANR para que pudiera ser candidato por la misma y así devolver al partido el poder. Y la base qué hizo, Nada. Se dejó llevar, se dejó comprar, se dejó manosear. Se dejó convencer por un cálculo racional del poder que es la lógica que todos los políticos siguen. A propósito, Pedro Alliana, presidente del glorioso partido tiene su nido dónde: Encuentro Nacional. 

Dónde estaba el actual intendente de Choré en aquel entonces. Fue muy poco político en su discurso. Muy indelicado y poco generoso. No era la forma de tratar a un visitante. En público los elogios y en privado las críticas, pero sin hacer daño.

Decía un político brasileño que la política es como la nube. Uno mira hacia arriba y la ve de una forma, cuando vuelve a mirar después de cinco minutos ya está dibujada de otra forma. 

Hoy Santiago es rechazado, pero mañana no sabemos (acaso no fue así cinco años atrás con HC) le tildaban de narco, esa misma base. Marito tiene un pasado “glorioso”’ que no se puede olvidar. Su padre fue una figura ejemplar del poder y del partido en una dictadura corrupta que duró 35 años. Esa misma base que hoy rechaza un joven ex liberal, ya tuvo en su regazo a un dictador a quien idolatraba.

Los colorados quieren volver a 1989 o avanzar al siglo XXI. Horacio tiene una chequera personal sin paralelo en el partido (fruto de sus negocios y de su poder). Mario no va a poner lo suyo, aunque tenga, así como Castiglioni. Afara puede ser recuperado así como Velázquez. Son hombres que se mueven por aquello que se le puede ofrecer. Así me dijo un interlocutor de base.  

Que salga el actual vice de Santiago y vuelva Afara y no cambia nada en el sur. Que entre Hugo como vice y agrega votos en central. Horacio debe estar muriendo de la risa del quilombo que están haciendo sus seguidores en su corta ausencia. "Cuando el gato viaja, los ratones hacen la fiesta"

El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Horacio quiso seguir y no pudo, hasta ahora. Prefirió la certeza de terminar el mandato que la incerteza de forzar la enmienda y la situación escape de su control y venga a seguir el mismo camino que Lugo y Cubas. En realidad quizo forzar y en política hay que negociar. Pero como él no es político, la fuerza tampoco pudo.

La corte tiene una salida que no está del todo descartada y que le interesa a la mayoría de la clase política, inclusive a Lugo: el exobispocatólico que entró en la política para defender la constitución: evitar la reelección. Ahora lucha por una inconstitucionalidad que le conviene. 

Esa decisión aún no está dada y me parece poco probable, aunque en el Paraguay todo sea posible cuando se trata de cumplir la ley.

Todos tienen una única barrera al nombre de Santiago Peña. Su pasado liberal. A nadie de la base le importa su honestidad, su juventud, su competencia, su decencia ni su programa de gobierno. 

Otros dicen que HC le va a manejar. Yo tampoco apoyaría ni bancaría a alguien a quien no le voy a influenciar. La realidad es esa. Resta saber si esa influencia será para las buenas o para las malas.

Todos se preocupan por la deuda que se tiene con los bancos, pero nadie se recuerda de la deuda que tenemos con nuestra gente. Según sus propias palabras.  

Lo importante para la gente es que sea colorado si posible por la quinta generación y si posible que sea guarango. Nunca le escuché a Stroessner, Wasmosy, Cubas, Lugo ni Cartes haciendo discurso en guaraní, aunque supongo que como Santiago todos entienden. El único que hablaba bien y mucho el guaraní era Nicanor: el resultado ya todos conocen.

La base que tiene mandato me dice que está esperando que las nubes sean dibujadas por un viento constante y definidor. Como me decía el concejal de Lambaré por la ANR, Guido González “estoy esperando que los caballos salgan de la cancha y se queden los que realmente van a participar de la carrera, no me voy a jugar por nadie porque por mí nadie se jugó, aunque admito que puedo estar con Honor Colorado” otra militante me dice que jamás trabajaría por un “mbatará” ni por plata. O sea, el pragmatismo es una realidad en la política de todo el mundo, el resto es pura filosofía.  

Qué es peor. Que te llamen de narco o liberal. Que te llamen de stronista o liberal. Haber sido parte de otro partido político o de ninguno otro es bastante normal en el siglo XXI. 

Dilma Roussef era del PDT y pasó al PT y fue presidenta. Fernando Henrique Cardoso era del PMDB y fue presidente por el PSDB. Trump ya fue del partido Demócrata. Macron de Francia ya fue del partido Socialista. Putín ya fue comunista y Lugo ya lucho por la constitución.

El partido político que no tenga como uno de sus valores la capacidad de cambiar, no tiene futuro. Es como las empresas. Puede no sobrevivir. El político que no admita tolerancia con la familia moderna y actual (formada por LGBTs) no tiene futuro. El país que no quiera discutir eso en público es hipócrita. 

Una cosa es cierta: será más difícil ganar las internas que las generales. Creo que el factor Nicanor - Blanca no se repite.