(INTERNAS ANR) MARITO O SANTI
*Prof. Dr. Félix Gerardo Ibarra
Prieto
(desde Brasil) |
Los
dos tienen nombres de nenes (criaturas) recién nacidos. Ninguno de los dos inspira
confianza ni experiencia para el puesto
al que se postulan. Uno es senador, pero jamás ocupó un cargo en el ejecutivo,
el otro ya fue ejecutivo de organizaciones internacionales, Banco Central del
Paraguay y finalmente Ministro de Hacienda, sin embargo jamás tuvo cargo
electivo. Ser técnico o haber sido ministro no es todo (que lo diga Dilma
Roussef)
Muchas
son las apuestas: Marito sería el colorado de verdad (añeteté) y el otro un camuflado
(mbatará) El primero tiene sus raíces coloradas muy conocidas y claras, pero de
un momento político no tan glorioso que algunos añoran y otros prefieren
olvidar. El segundo viene de una buena formación burocrática, cara de buen
muchacho, de aquellos que toda madre de miss quiere como yerno. Pero ser
presidente requiere cara de perro.
Ejercer
el poder no es fácil para nadie en el mundo de hoy (fácil de alcanzar, difícil de ejercer y mucho más fácil de perder)
Las diferencias pueden ser grandes en el origen de ambos, partidariamente
hablando, pero para aquello que la realidad exige: pulso para gobernar y
proyecto para el país, nadie lo tiene muy claro. Ni ellos, mucho menos la A.N.R
Lo
cierto y lo concreto es que la gente vota con la mano en el bolsillo: algunos
para mantener sus soquetes en algún cargo político y consejos sin muchos
quehaceres (los zánganos) y otros para recuperar privilegios oficiales o cargos
relevantes perdidos e intentan volver al mismo por otros medios (los viudos)
Existen los terceros, que son los defensores
del actual gobierno llamado de oficialistas y tienen poderes conseguidos por el
voto y necesitan mantener el “estato quo”
para seguir con los privilegios que todo eso regala.
Con
todo, hay un grupo muy especial que se omite de todo el pleito electoral y es
mayoría entre los paraguayos, la juventud. No le interesa un carajo todo eso,
infelizmente. Y otro, la élite económica e intelectual que tampoco va a votar
porque sabe que nada va a cambiar en su vida. Con o sin Marito.
El poder
corrompe y además es afrodisiaco. Podemos definirlo como la capacidad que alguien
tiene para que el otro haga lo que uno quiere. También sabemos que el poder se puede conseguir
con amenazas, convencimiento y pagamentos. ¿Cuál sería el medio de conseguir el
poder de Marito y Santi?
Recordando
la Polla Paraguaya (juego de azar de los resultados de los partidos oficiales
del siglo XX) no sé si ambos candidatos lo recordarán, haría yo el siguiente pronóstico:
Marito, columna del medio y visitante. Santi, visitante y columna del medio. Columna
1 (amenazas) columna 2 (convencimiento) columna 3 (pagamento).
Teóricamente
la unidad viene después de las internas. Teóricamente el que vence las internas
coloradas es el virtual presidente de la república en el periodo (2018-2023) Eso
es lo que se dice, pero hay divergencias: No se puede olvidar que la plata no
es todo y que un candidato impuesto por capricho tampoco (elección de Lugo).
Nicanor sabe muy bien de eso y el partido colorado ídem (HC podría aprender con
eso)
Aunque
el contexto político-económico regional e interno sea diferente, no hay ninguna
seguridad de que el viento no sople al revés de lo que se espera. El cambio es
el único factor permanente en la vida en todos los sentidos. Gane uno u otro,
no esperen grandes cambios: el Paraguay continuará pobre, desigual, sin cambios
significativos para la mayoría y quizás sea por eso que los intelectuales no se
den el trabajo de ir a votar y los jóvenes se desinteresen (perdieron las
esperanzas) Entretanto, todos deberían ejercer el poder del voto, porque si uno
no se interesa por la política, será gobernado por aquellos que se interesan.
*Prof.
Titular de Relaciones internacionales y Ciencias políticas de la “Universidade
da Amazônia”; profesor de lengua española moderna del colegio Marista y
director académico de la red Castilla Idiomas del Brasil.
Comentarios