VALE MÁS UNA BANDA DE CORTESANA QUE UNA PANDILLA DE PARLAMENTARIO

* FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO

LA MONEDA "PUTCOIN" DEL PARAGUAY  

(CNJ) -El Consejo Nacional de Justicia - existe en el Brasil y es capitaneado por el presidente de la (CSJ) - Corte Suprema de Justicia - y otros miembros de las instancias superiores del Poder Judicial para fiscalizar el trabajo de los miembros de ese poder. Un (JEM) –Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados- formado por políticos con la finalidad de hacer lo mismo (fiscalizar a los jueces)  es una invención puramente guaraní “sopa paraguaya”. Es como colocar al zorro para cuidar del gallinero. 

¿Acaso los poderes no son independientes? ¿Cómo tres ñatos pueden estar monitoreando a los jueces? Está bien que el poder legislativo sea el equilibrio del poder ejecutivo, pero por lo menos son centenas de diputados y senadores. Demás está decir que en el Paraguay se vive la dictadura del poder legislativo desde el año 92. Porque ese poder les puede sacar (por medio del juicio político relámpago) al presidente y a los jueces, no obstante, ¿quién les saca a los diputados y senadores? Ellos mismos, ¿no? O sea, ellos mandan en los tres poderes. ¿qué es más difícil? obvio. Sacarle a un parlamentario. Otra cosa, nadie tampoco les coloca, ellos se colocan en las listas sábanas sin la anuencia de la gente, sino de los intereses políticos negociados a oscuras. 

La democracia y sus instituciones han sido usadas y usurpadas por algunos "políticos" que fueron colocados por medio del voto popular para poder elaborar leyes que guíen a nuestra sociedad por un camino mejor, rumbo a la felicidad, que es el fin último de la república. Esos “políticos” se aprovecharon de nuestra arma democrática y pacífica (el sufragio) para manipular la justicia, los jueces y a casi todo el poder judicial e incluso la fiscalía. Ellos deben recibir el castigo más drástico que se pueda dar para servir de ejemplo de que tarde o temprano, la justicia también les llegan a los que se creen su amo, pero no falla. Caerán uno a uno como frutas podridas. Ojalá. 

¿Cuántos inocentes habrán ido a la cárcel, cuántos bandidos (narcos, asaltantes y estafadores) habrán escapado de la prisión por manipulación de estos personajes asquerosos, cuanta gente no perdió una propiedad, un negocio, una plata prestada, una casa vendida, un servicio hecho por pura injusticia e injerencia de cuerpos extraños? Cuerpos extraños (bandidos disfrazados de diputados y senadores) que se aprovechaban presuntamente de sus cargos para manipular y desafiar a los jueces a que dicten fallos favorables a sus compradores ocasionales de sentencias. Esto nada más deja claro que el poder más frágil de la república es el más importante. 

Que diputados y senadores, “dignos” representantes del pueblo hagan eso y con el probable confluyo de otros poderes de la república es el retrato de un país que va siendo empujado al precipicio. Un país no naufraga de un día para otro, sino por una serie de yerros que la sociedad va dejando pasar. 

¿La mayoría de la gente puede hacer eso, manipular la justicia? No. No hace, ni acepta. Eso es obra de una minoría, por suerte. Minoría privilegiada y enviciada cuya permanencia en algún poder de la república es inaceptable. Es un cáncer que debe ser extirpado de forma urgente y categórica con un remedio de alta dosis de punición para poder erradicar definitivamente el mal por los próximos 100 años, por lo menos. Por el bien de la salud política de la sociedad. 

No obstante, para colmo vemos que aun con la gravedad del caso, los personajes centrales de esta trama no tan republicana todavía reciben el apoyo fraterno e incondicional de muchos correligionarios con hurras al partido, a la patria que es como una bofetada a la nación. "La ignorancia en el Paraguay tiene un pasado glorioso y un futuro brillante" diría el político liberal y diplomático brasileño, Roberto Campos. 

Cuenta la leyenda paraguaya que en la época de la dictadura era común la gente ser despojada de sus bienes por ser presuntamente liberal o comunista (muchas veces ni lo era, aunque si fuesen...) por el simple hecho que sus haberes interesaban a los mandamases del régimen. Sencillamente se lo quitaban y se lo expulsaban del país (se quedaban en la calle, incluso sin el derecho a su patria) 

La historia también cuenta que durante el golpe del año 1989 muchos de esos bienes mal habidos tuvieron que ser transferidos a los nuevos “demócratas” de la república (hay muchos casos registrados) cambiaron de manos, pero en ningún caso el estado pidió ni recibió lo suyo (el Estado soy yo). Hay muchas cosas que la sociedad paraguaya aún debe pasar a limpio. 

Sin embargo casi 30 años después de todo eso (la vuelta a la democracia) todavía funciona el esquema asqueroso de apropiarse de lo ajeno con la anuencia de una sentencia judicial amañada por fiscales, jueces y políticos que es de una falta de pundonor y seguridad jurídica inaceptables. Cómo vamos a querer un país justo si nuestros políticos y jueces son de quinta categoría. 

Estamos siendo salvados por ellas y hundidos por los políticos.

Cuenta la leyenda también de que un político tradicional de un partido centenario estaba farreando con unas rameras en un elegante prostíbulo y por esas cosas de la tecnología (big brother)  virtual, una de ellas hizo un comentario (quizás encomendado) poco discreto sobre la salud sexual de su mecenas. Dicho comentario y filmado ha sido divulgado ampliamante (viral) y toda la sociedad bochinchera quedó sabiendo que el político de las buenas retóricas no sería, digamos, muy hábil en sus quehaceres eróticos.  Nadie es perfecto. 

Esta situación armada (posiblemente) por algún correlí y pagada (probablemente) por la supuesta víctima de aquella parranda con la misma moneda virtual (putacoin) a través de un móvil hipoteticamente "regalado" por una de ellas al personaje central, aunque actor secundario (era solo secretario) del JEM donde se le habría instalado un aplicativo (grabador) y así poder juntar las pruebas y pasar la factura con moras y multas al idealizador del caso mencionado más arriba. 

En síntesis, una cosa muy bien pensada y planificada, incluso el momento de la divulgación (víspera de la elección) para que vean: el parlamentario paraguayo tiene buenas ideas, pero lo usan para la joda, para la destrucción. En ningún caso a favor de la república que lo elige y le paga sus haberes y privilegios.  Moraleja: lo que no puedes hacer con el pene, hágalo con la legua.

Así es que mis queridos amigos, nuestro respeto a ellas y nuestro reconocimiento por los relevantes servicios prestados a todos desde la antigüedad, y ahora también a toda la sociedad paraguaya por medio del trabajo digno usando la tecnología más moderna que existe como herramienta para derribar a estos maleantes del servicio público. Todo esto es una historia también digna de los libros de Agatha Christie.

¡VIVA ELLAS!