EL (des) GOBIERNO DEL BRASIL EN LOS TIEMPOS DEL "CÓLERA"


FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO

Bolsonaro y Moro. 
En 2019 hubo un cambio (intento) radical en la forma de gobernar el Brasil idealizado por el  actual presidente. La mayoría de los ministerios más importantes y estratégicos (Salud, Economía/Trabajo/Previdencia, Agricultura, Justicia/Seguridad Pública e Infraestructura) pasan a ser comandados por cuadros técnicos de la más alta calidad y capacidad intelectual. Todos ellos gozan de la confianza de la mayoría de la sociedad brasileña. Todos esos ministros dialogan con sus respectivos sectores.

En cambio, otros ministerios importantes también, ya comienzan con la cara del bolsonarismo (Relaciones Exteriores y Educación) que son relevantes, sin embargo la ideología retrógrada gritó más alto que la prudencia. El ministro de educación es un gran “maleducado”: no le vimos en ningún momento presentar un plan nacional para la crisis del momento que todos los países pasan, ni ningún otro plan antes de la crisis para ningún sector del primer grado siquiera. El anterior ministro era un gran desconocido y de educación brasileña poco o nada entendía.

Lo único que el MEC intenta hacer es manchar la historia y el legado de grandes teóricos nacionales, reconocidos mundialmente como, Paulo Freire, por ejemplo. Intenta a todo momento colocar sangradillas a la fecha de los exámenes de ingreso a la universidad de los alumnos de la secundaria cuyos ciclos terminarían a fin del 2020. Se niega a cambiar la fecha de los exámenes, ignorando una vez más la realidad. Es otro Quijote de este gobierno que lucha contra fantasmas inexistentes e ignora la realidad de un Brasil tan desigual y heterogéneo.

El de Relaciones exteriores, en cuyo sector el Brasil siempre ha sido respetado mundialmente, hoy en día está en su ocaso. Su titular escribe artículos (Comuna virus) sin el menor reflejo de la realidad, con el único sentido de alagar a un sector ideológico del gobierno, cuyo conductor reside en Virginia (USA) la realidad brasileña en el área internacional es muy triste. 

El Itamaraty es cuna de grandes diplomáticos de ayer y hoy. Pero esos grandes están en todos los lugares, menos al servicio del país, como por ejemplo, Roberto Acevedo en la Secretaria General de la OMC. El mérito relevante del actual ministro de RR.EE es colocar barreras a la relación con China, tan relevante en este momento crucial de necesidades de productos fabricados en el oriente.

Pero volviendo al primer párrafo: el ministro Luis Henrique Mandetta de Salud Pública venía conduciendo de forma ejemplar su pasta en el sentido de dar información detallada a la sociedad en general sobre los números y el comportamiento a seguir por la gente durante la pandemia. La gente le entendía muy bien y trabajaba en cooperación con los gobiernos estaduales e intendencias municipales que son más de cinco mil.

Pero resulta que una encuesta le dio 76% de aceptación, mientras que al presidente solo 35%. Conclusión: el Quijote lo vio como un molino de viento e inicio su lucha frontal hasta quitarle del gobierno. Entra otro ministro que ni el chaleco del (SUS) Sistema Único de Salud le queda bien, ni lo usa. 

No conoce de salud pública, sin embargo sirve porque no tiene ninguna simpatía, además es muy difícil que la sociedad le entienda por su discurso elitista. Lo importante es que se mantenga anónimo. El Brasil que se joda. Y para controlar coloca a un general como vice ministro de salud, sustituyendo a un médico cuya antigüedad en el ministerio era de más de 40 años. 

Hoy 24/04/2020 el presidente, de madrugada, imprime en su diario oficial un (fake)  porque salió con la firma de Moro y él dejó claro que no firmó ni sabía en que el Director de la Policía Federal está dimitido a pedido (fake) porque él no pidió para salir, por el presidente, pasando por encima de su ministro de Justicia y Seguridad Pública. 

La especialidad de este gobierno es divulgar fake y ciertamente será víctima de su propio cuento. imagínese usted, miente incluso en el diario oficial del gobierno. Al anochecer tuvieron que soltar un diario extra para "corregir"  el absurdo.  

Sergio Moro, renunció a su carrera de 22 años como juez con la promesa del presidente electo de darle CARTA BLANCA para formar su equipo y así luchar contra la violencia y los crímenes organizados que por aquí son muchos. O sea, de promesas, Bolsonaro es como todos los demás políticos. 

Lo peor es que le dice literalmente al ministro que “es una interferencia política sí. Necesito del control político y de los relatos de las investigaciones en andamiento” según Sergio Moro. O sea, algo raro estaba por venir. Eran frutos del propio desvario del fin de semana del presidente.


El presidente habló a las 17:00 horas y más se quejó de las investigaciones sobre su intento de asesinato, cometido por un débil mental, pero que él aún cree que hay más gente implicada. 

Recordó de los pecados de la abuela  (traficante) de su esposa y de su suegra farsante (falsificó documentos públicos) así como de otros casos ya conocidos, sin embargo NO contestó a la pregunta del millón, ¿por qué le sacó al director actual de la PF?. Es claro que nombrar y quitar al director de la PF es prerrogativa del presidente, pero la pregunta y el problema era, ¿por qué? bueno, la respuesta todos saben. 

¿Por qué? Según la prensa especializada, aliados, oponentes, políticos y jueces es porque hay varias investigaciones en poder de la (PF) que lo aproxima a las causas, así como a sus hijos. Hay varias investigaciones en curso, en varias frentes (corrupción en RJ, fake news comandado desde su propio gabinete por unos de sus hijos e incluso la última: la caravana que hubo la semana pasada enfrente del Cuartel del Ejército donde el presidente hizo una arenga para sus seguidores que pedían el cierre del STF y el Congreso Nacional. Inaceptables. En consecuencia el fiscal general pidió la investigación y el STF aceptó que la PF se encargue del caso.

Esa manifestación, según la prensa especializada fue financiada y organizada por grupos empresariales y políticos muy cercanos al presidente y el ministro del (STF) Alexandre de Moraes ordenó que se investigara. Como el presidente se siente reculado y sin control de lo que pueda venir a concluir la policía federal, lo más lógico es salvar su propia piel y la de sus hijos interfiriendo en la investigación y que el país se vaya al tacho.

El presidente parece qe no sabe y debería de saber que la PF no es un órgano de inteligencia, sino de investigación. Su órgano de inteligencia es la (ABIN) una agencia que gasta millones de Reales al año y por lo visto no funciona. Las investigacines hechas por la PF no pueden ser repasadas para nadie, ni al presidente, pero él lo pide todos los días. Seguro que va a colocar a alguién que siga sus deseos, aunque ilegalmente. 

Por último, el gobierno de a poco va tomando cara del propio mandatario: inexpresivo, bajo sentido común, ordinario, y lo peor: rindiéndose a los políticos tradicionales del congreso nacional. El apoyo virtual no sirve para nada a no ser para asesinar reputaciones de oponentes y antiguos aliados. El “poder real” está en el congreso. Salen los ministros que el país aplaude y entran en campo los que son fácilmente dominados y manipulados por los intereses mezquinos de un grupo mediocre.

Esos diputados y senadores que entran en campo para dar “apoyo político” son los mismos que estaban con Dilma en su peor momento, y ¿qué pasó? La abandonaron. Era solo un casamiento por puro interés. No eran apoyos programáticos ni mucho menos ideológicos. Bolsonaro puede estar cavando su tumba y tendrá que ser su propio sepulturero, porque los que están ahí andan bastante ocupados.


como escribe, Moisés Naim "El poder es fácil de alcanzar, difícil de ejercer y mucho más fácil de perder" 


*es empresario y profesor universitario en Brasil.




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