LA EDUCACIÓN A DISTANCIA EN EL PARAGUAY: SER O NO SER



El artículo tiene relación con esta carta abierta del diario ultimahora.com

FÉLIX GERARDO IBARRA PRIETO*

Es muy lógico y urgente que las clases remotas (EAD) tengan que continuar, o si se quiere decir, empezar. Es una oportunidad única que el Paraguay tiene para formalizar, perfeccionar esta nueva y real forma de enseñar y aprender.

La educación a distancia es como otra cualquiera: se perfecciona por el camino, así como los bueyes. El MEC no puede perder esta OPORTUNIDAD única de erguir una plataforma, entrenar a sus profesores y enseñar a sus alumnos por medio de las herramientas digitales que, gracias a Dios existen.

El (EAD) siempre se ha mostrado un poco PREJUICIOSO para los analfabetos, pero desde el comienzo del siglo XXI ha venido ganando terreno e incluso imponiéndose como un medio de calidad. 

Está más que probado, desde hace algunos años, que el aprovechamiento a DISTANCIA es mucho mejor que la presencial: porque exige concentración y un mayor esfuerzo de parte de todos. Harvard tiene todos sus cursos EAD disponibles y gratis para quien no pueda pagar. Pagan los que quieren el diploma. Cualquiera que tenga un hijo universitario en casa tiene la obligación de tener un diploma de la más prestigiosa universidad del mundo. 

En las clases presenciales se pierde mucho tiempo con los alumnos jugando, durmiendo, e incluso más atentos a los celulares (viendo contenidos digitales) que las clases del profesor. Incluso las notas de los alumnos EAD ya son más altas que los de las presenciales. Esta es una constatación personal puesto que soy docente desde 1994. 

Cualquier persona que sea contraria a volver (en este momento) a las clases presenciales se le comprende, pero ser contrario a las clases remotas es un suicidio intelectual. No se olviden que este virus es una especie de selección natural (darwiniano) va a sobrevivir NO los más grandes NI los más inteligentes, SINO los más rápidos en adaptarse a la nueva situación.

Así será con las empresas, personas y los países. La nación que pierda la oportunidad de empezar, perfeccionar su sistema de enseñanza remota (EAD) en este momento crucial y único en la historia va a llevar años para recuperarse.

Les digo por experiencia propia: soy director de un instituto que imparte clases para más de cuatro mil alumnos de 4 a 80 años de forma presencial, pero cuando vi que el virus había salido de China y ya estaba en Europa alerté a mi equipo de trabajo y en una semana pudimos prepararnos para impartir clases a distancia, y en otra semana más ya estábamos listos para hacer lo mismo para las criaturas de 4 a 14 años. 

Ya ustedes sabrán ¿quiénes son los que tienen más problemas para asimilar el cambio? Los adultos de más de 60 años. Porque los chicos son de una digitalidad impresionantes. Le chulean hasta a sus professores. A Dios gracias mi equipo de profesores son todos de la generación digital. El que no sea tiene la obligación de migrar, caso contrario no va a sobrevivir. 

Las herramientas están al alcance de todos, sin embargo la diferencia lo hará el factor humano. El ministro debe liderar ese cambio rápido, los directores deben moverse de sus sillas y hacer reuniones remotas y los profesores deben recibir auxilios económicos para la carga del celular o del wi-fi de sus domicilios y los más viejos deben recibir entrenamientos para poder usar esas plataformas que incluso salen gratis para todos.

Un ministro de educación que no vea esta oportunidad, un gobierno que no aproveche para hacer los cambios profundos de temas históricos pendientes (planilleros, viáticos, gastos superfluos, así como supersalarios)  y urgentes será juzgado por la historia.

Salvar vidas es lo que todos quieren y apoyan, pero salvar una generación de estudiantes es mucho mejor. El virus mata, pero el analfabetismo mata mucho más. 

Un país solo va a la guerra cuando el costo de no ir es mayor que el de ir. Si los alumnos pierden el año escolar por la inacción de los educadores y autoridades vamos a salir derrotados.

Tanto la vida de los paraguayos, así como la educación de todos, forman parte de nuestro interés VITAL como nación. 

*es empresario y profesor universitario en Brasil. 


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